Si quieres mejorar tu ritual de belleza, toma nota de los siguientes consejos de los que te vamos a hablar y ponlos en práctica cuanto antes. Se trata de pequeños trucos que se han convertido en virales en Internet al facilitar al máximo nuestro día a día.

Lo cierto es que una vez los conozcas no podrás pasar de ellos y te darás cuenta de lo sencillo que es en realidad lucir un rostro ideal. Si quieres descubrir por qué las celebrities lucen tan bien sobre la alfombra roja, sigue leyendo y descubrirás los motivos por los que sus looks son tan perfectos.

Cómo aplicar el iluminador

El iluminador llegó hace unos años y ahora se ha convertido en un imprescindible en nuestros neceseres. El objetivo primordial de este producto es iluminar ciertas zonas del rostro para obtener un acabado ideal.

En este caso, el truco consiste en aplicar el iluminador en ciertos puntos estratégicos para que todas las miradas se centren en ellos. De esta manera parecerá que hayas descansado muy bien a pesar de haber dormido 5 horas. Básicamente, este cosmético se aplica en el lagrimal, en la esquina del ojo, la barbilla, el arco de cupido, en mitad de la frente, debajo de la ceja y en los pómulos.

Además, también podrás corregir algunos rasgos. Por ejemplo, si quieres lucir una nariz más estrecha y respingona, bastará con dibujar con tu iluminador una exclamación en forma de cierre a lo largo de la misma.

Acaba con las ojeras

Si no has dormido bien esta noche, tenemos el perfecto truco para que luzcas más descansada. Se trata de corregir el color oscuro de la ojera a través de tonalidades rosadas y anaranjadas. Simplemente aplica con las yemas de los dedos un colorete en un tono rosa anaranjado. Asegúrate de que el colorete es de textura cremosa y aplícalo en la zona con ligeros toques.

Labios con volumen

Para lucir unos labios jugosos y atrayentes, cuentas con varias opciones. En primer lugar, en el mercado existen voluminizadores encargados de aumentar el grosor de los labios, gracias a sus principios activos. Otra forma de hacerlo es perfilar bien tus labios con un delineado algo más oscuro que la piel y después utilizar un labial en crema en una tonalidad más clara para rellenar su interior.

Parches multiusos

Los parches multiusos se utilizan mucho para ocasiones especiales. Se trata de hidratar, alisar e iluminar el contorno de los ojos para crear un efecto lifting muy atractivo. También existen parches exclusivos para el área de los labios, una zona muy sensible que es más propensa a la aparición de líneas de expresión y arrugas.

Cómo conseguir la raya de ojos perfecta

Hoy día existen soluciones para las mujeres que no tienen demasiada paciencia porque son novatas en este aspecto. Si es tu caso, cuenta con la ayuda de un eyeliner en formato rotulador para que te sea más sencillo hacer la raya de ojos sobre la pestaña. Este producto suele contar con una punta flexible para adaptarse a la forma de tu ojo y poder trazar líneas precisas más finas o gruesas sin dejar ningún hueco.

Definir la mandíbula

Además de esculpir pómulos, podrás obtener el efecto de mandíbula afilada que tanto deseas. ¿Cómo? Bastará con aplicar el iluminador a lo largo del borde del hueso de la mandíbula para después difuminarlo sutilmente.

Maquillaje monocolor

Si quieres obtener un maquillaje natural para lucir siempre perfecta, una manera infalible para conseguirlo es utilizar un mismo producto para ojos, labios y mejillas. Eso sí, asegúrate de que el producto en cuestión tiene una composición natural para que no te provoque ninguna reacción en el contorno de los ojos.

Como vas a utilizar el mismo color en diferentes zonas del rostro, aplica varias capas en los labios, en la mejilla dibuja un círculo y difumínalo con movimientos circulares, y en el caso de la sombra, aplícalo en el centro y después difumina hacia fuera.

Apuesta por la cejas de moda o "Soap brows"

Ahora está de moda peinar las cejas hacia arriba e inclinarlas ligeramente hacia el exterior. Para que te quede bien y poder lucirlas durante horas, dale a la ceja esta forma y repásala con un cepillo redondo pequeño, que previamente habrás impregnado con un poco de jabón.