Los expertos analizan alimentos continuamente y hacen pruebas organolépticas de nuevos productos para lograr el sabor más agradable para los consumidores. En función de esos datos realizan sus combinaciones y adicionan azúcares o compuestos edulcorantes que mejoran el sabor de esos productos...pero los consumidores nos despistamos a la hora de controlar el azúcar que ingerimos.

Algunos de los problemas asociados al consumo excesivo de azúcar son la obesidad, la diabetes, problemas cardiovasculares, caries, etc., por lo que resulta interesante conocer un poco más sobre el tema, ya que no solo depende de que dejemos de comer dulces.

Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la cantidad de azúcar añadida recomendada al día es, para la mujer, no más de 6 cucharadas (100 calorías, unos 57 grs.) y para el hombre no más de 9 cucharadas (155 calorías, unos 75 grs.) Además, es adictivo porque nuestra lengua nos ayuda a reconocer que ese sabor es delicioso y nos apetece comer más y más. Lo mejor sería intentar dejar de comer cosas dulces en exceso, sobre todo si se padecen problemas de insulina, hipertensión, colesterol alto, sobrepeso, etc.

Alimentos con mucho azúcar No lo sabemos, e incluso pensamos que no lo tienen porque algunos son salados, pero no es así. En ciertos alimentos forma parte de su propia estructura química; en otros, se les adiciona para mejorar su sabor. Aunque son muchos, podemos destacar:

-Cacao soluble, con un alto contenido en azúcar.

-Cereales de desayuno, depende del que se trate.

-Bollería y galletas.

-Refrescos azucarados.

-Chocolate, dependiendo del que elijas (blanco, negro, con leche, etc.)

-Mermeladas y confituras.

-Postres lácteos y yogures que pueden contener altas proporciones de azúcar.

-Tomate frito y kétchup; muchos preparados llevan azúcar en su composición.

-Embutidos, lo incluyen en su fabricación.

-Pan de molde.

-Salsas preparadas (mahonesa, alioli, etc.) aunque saladas, contienen azúcar

-Caramelos, golosinas, etc. llevan de todo y se recomienda evitar su consumo excesivo.

Cuídate. No tienes que renunciar a todo lo que te gusta, pero es mejor que intentes equilibrar el consumo de alimentos con un alto contenido en azúcar. Si no puedes renunciar a un postre dulce, evita tomar un refresco azucarado y no consumas salsas preparadas con la comida. La prevención es importante para mantener nuestra salud.