Santiago de Compostela es una de esas ciudades enigmáticas que te conquista no sólo por su tradición histórica sino también por el estómago. Pasear por empedrado de la zona vieja es como sumergirse en otro tiempo, en el que los edificios conservan la esencia de antaño conviviendo con monumentos que ...
Santiago de Compostela es una de esas ciudades enigmáticas que te conquista no sólo por su tradición histórica sino también por el estómago. Pasear por empedrado de la zona vieja es como sumergirse en otro tiempo, en el que los edificios conservan la esencia de antaño conviviendo con monumentos que podrían pasar inadvertidos entre el resto si no se supiese su significado. Iglesias, plazas, callejuelas estrechas, fuentes, teatros y museos son algunos de estos ejemplos. En este tour veremos como el comercio local es un atractivo turístico al estar ubicado en un lugar simbólico por el valor y el trato distinguido que se ofrece. Comenzamos nuestro recorrido por Porta Faxeira, dejando atrás La Alameda, y nos metemos por la calle dos Bautizados para visitar La Curiosa. ¿Qué nos vamos a encontrar allí? Una tienda especializada en conservas gallegas, que llama la atención por el diseño de las mismas. Cada una de ellas lleva asociado al año una ilustración relacionada con un acontecimiento característico de ese momento. La ilustradora María José Fernández es la encargada de transportarte en el tiempo a través de cada lata. Por ejemplo, en el año 1947 el diseñador Christian Dior "presenta su primera colección influyente, llamada `New York´". Además de la fecha, es posible seleccionar el contenido de la conserva: chipirones en oliva, ventresca, mejillones, zamburiñas y chipirones son los productos que se ofrecen. Su catálogo se completa con una selección de patés y vinos.
Ahora vamos hacia la calle Nova para hacer una parada doble. La primera será en Ela Diz, un espacio que te invitará a entrar por los artículos expuestos en su escaparate. Una vez dentro no podrás parar de mirar lo que se exhibe: originales formas, colores llamativos y objetos cotidianos, pero de apariencia diferente. Si tienes en mente regalar o autorregalarte un capricho, este es tu lugar. Desde ropa y calzado, pasando por bolsos, carteras y bisutería hasta tazas, postales, figuras (algunas de ellas son para montar y fabricadas en cartón reciclado) y jabones. Muy próximo a este local comercial está Merlín e Familia, un punto de encuentro para la artesanía y el diseño. Si el escaparate de antes te dejaba sorprendida, este no te resultará tampoco indiferente. Está equipado con productos originales y divertidos para el hogar, como platos con guiños a la naturaleza, jarras y teteras con colores diversos, bandejas que representan una calabaza o una cara y jarrones que rinden culto a la geometría.
La próxima visita arrancará desde la calle das Orfas para adentrarnos en el autocuidado, de la mano de Maravalla, una tienda que desprende aroma desde su puerta. Jabones artesanales, champús y geles ecológicos, sales minerales, aceites capilares, esponjas de luffa, protectores solares ecológicos y cosmética natural son sólo algunos de los ejemplos que se ofertan en este lugar. Siguiendo el curso de esta calle empataremos con la calle da Calderería, donde su olor no nos dejará indiferentes. La Quesería Prestes destaca por su amplia variedad de quesos tradicionales (Tetilla o San Simón da Costa) con otras exquisiteces como queso de pesto rojo, de pesto verde, picante, queso curado, queso fundido o mantequilla. En su punto de venta verás que cuentan con infinidad de productos gallegos (conservas, chocolates, dulces, bebidas, etc.). Justo al lado está el Mercado Galego da Creatividade, que se trata de un conjunto de artesanas que se unen bajo una misma marca empresarial para darse visibilidad apostando por una alianza colaborativa en la que mostrar su trabajo de una manera directa y cercana. Posee un amplio abanico de productos de distintas categorías: moda, hogar, belleza, librería, complementos, joyería, etc. Si te gusta el chocolate te invitamos a continuar con la travesía para adentrarnos en la calle Preguntoiro, justo en la esquina está TeoAta chocolate. Sus cajas de bombones te recordarán a las antiguas canicas de la niñez por sus coloridos diseños. Parecen estar talladas a mano individualmente por un maestro orfebre. Lo mismo ocurre con sus tabletas, que parecen auténticas obras de coleccionista.
Por último, terminamos la vis en el Mercado de Abastos, en sus puestos exteriores nos estará esperando Pilgrim Bag, con doble representación, ya que dispone de dos tiendas muy próximas una de la otra. ¿Qué tiene de especial este comercio? Pues que son bolsos artesanales fabricados a mano y cada persona puede seleccionar su accesorio a medida. Basta con elegir el tamaño (bombonera, S, M y shopper), el color, el acabado, así como la tonalidad del nudo y del hombro. Da la opción de añadir unos extras (grabado láser, forro interior y la cadeneta). También es posible adquirir tarjeteros de piel y portamóviles.