Seguro que conoces los zapatos de Christian Louboutin. Son inconfundibles. Son aquellos cuya suela es de un color rojo intenso. Una característica que los ha convertido en iconos de la moda desde su presentación en sociedad en los inicios de los 90. Ahora la exposición `Christian Louboutin, L´Exposition(niste)´ repasa su ...
Seguro que conoces los zapatos de Christian Louboutin. Son inconfundibles. Son aquellos cuya suela es de un color rojo intenso. Una característica que los ha convertido en iconos de la moda desde su presentación en sociedad en los inicios de los 90. Ahora la exposición `Christian Louboutin, L´Exposition(niste)´ repasa su historia a través de tres décadas de abundante creatividad y delicados diseños.
La cita es, desde mañana hasta el próximo 28 de agosto, en el Espace Ravel de Grimaldi Forum de Mónaco. Un lugar nada casual, ya que Mónaco ha sido fuente de inspiración del diseñador Christian Louboutin desde siempre.
A lo largo de 2.000 metros cuadrados se revelarán obras inéditas relacionadas con las inspiraciones monegascas del diseñador, así como sus nuevas colaboraciones. Incluido un proyecto excepcional que se está desarrollando actualmente con el artista visual Allen Jones.
En el corazón de la exposición, el visitante podrá ver objetos personales de Christian Louboutin y obras patrimoniales tomadas de colecciones públicas y privadas, repasando con ellas el amor del diseñador por la danza, su pasión por el arte africano y asiático, la influencia pop de Andy Warhol, las fotografías de Helmut Newton y su fascinación por el universo oceánico.
Por supuesto no faltarán sus icónicos zapatos, así como alguna de sus colaboraciones exclusivas en otros ámbitos, como las vidrieras realizadas por la Maison du Vitrail, un palanquín de plata sevillano e incluso un teatro esculpido en Bután. Una retrospectiva para conocer un poco más a este diseñador que ha cautivado a los fashionistas del mundo con sus suelas de color rojo.
Y todo por un letrero. Un Christian Louboutin de 10 años quedó sorprendido cuando, en una visita al Museo de Arte Africano y Oceánico, se topó con un letrero que prohibía a las mujeres usar tacones de aguja para no rayar el parquet. Eso solo fue el principio. A los 16 años el zapatero autodidacta empezó a vestir a las bailarinas del Folies Bergère de París, su ciudad natal. Sus bocetos llamaron la atención de varios diseñadores de renombre a quien les prestó su creatividad, mientras aprendía definitivamente el oficio. En 1991, abrió su primera boutique en París.
Sin embargo, no fue hasta un año después que su nombre se relacionaría para siempre con las suelas rojas. Fue fruto de una casualidad. Revisando unos prototipos en su taller parisino se dio cuenta que los zapatos resultaban mucho más pesados que sus bocetos, por tener la suela negra. Junto a él encontró un frasco de pintura de uñas de su secretaría y empezó a pintar la suela, para darle un aspecto más ligero. El resto ya es historia.
Si este verano visitas Mónaco y eres un fashionista de los que no se pierden una exposición de moda, no dejes de visitar la exposición de Christian Louboutin para entender un poquito mejor a este genio de los zapatos.