La técnica que hoy se conoce como "Reiki" fue introducida en 1920 por un monje budista llamado Mikao Usui en Japón. Más tarde fue traído a EE.UU en la década de 1940 y luego a Europa en la década de 1980. La palabra reiki en sí proviene del idioma japonés, ...
La técnica que hoy se conoce como "Reiki" fue introducida en 1920 por un monje budista llamado Mikao Usui en Japón. Más tarde fue traído a EE.UU en la década de 1940 y luego a Europa en la década de 1980. La palabra reiki en sí proviene del idioma japonés, siendo el significado de Rei conciencia universal, y ki, que significa energía de fuerza vital.
Todo está hecho de energía. Tu cuerpo está hecho de energía. Todos somos energía, y como energía, tenemos la capacidad de para emitir y absorber energía también. Siguiendo esa filosofía, durante una sesión de reiki, un practicante colocará sus manos directamente sobre el cuerpo del cliente o las dejará flotar sobre el cuerpo para canalizar la energía de la fuerza vital a través de sus manos. "Permite que cualquier energía atascada o estancada básicamente se libere", dice Patel.
Según sus practicantes y seguidores, la energía reiki también puede cruzar el tiempo y el espacio, lo que significa que también puede transmitirse de una persona a otra de forma remota, o hacer tratamientos a distancia. "Puedes brindar sanación con una intención y un pensamiento que fluya hacia ellos", dice ella.
En mi experiencia personal, y como terapeuta de reiki, puedo decir que esta herramienta es muy potente y puede ayudarte practicamente en todo". De hecho, se han realizado algunos estudios clínicos pequeños para examinar la capacidad del reiki para tratar el dolor, la ansiedad y la depresión, y algunos indican que la terapia de reiki puede ser efectiva en estas áreas.
No obstante, todavía hace falta mucha revisión cientifíca para aclarar hasta qué punto el reiki puede curar o aliviar ciertas dolencias. Sí que es cierto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la práctica de reiki como una técnica complementeria a los tratamientos médicos prescritos, y se usa en distintos hospitales españoles para tratar el dolor de enfermedades como el cáncer.
E, incluso, los practicantes de reiki que afirman que puede aliviar el dolor físico, ayudar a procesar el duelo, elevar la energía, aumentar la motivación y curar el trauma, están de acuerdo en que la terapia de reiki no pretende reemplazar el tratamiento médico, sino que debe usarse para complementar otros métodos de curación. Como terapeuta de Reiki, puedo añadir que se trata de un tipo de sanación energética bastante efectiva tanto a nivel físico como mental. El proceso de auto-curación del cuerpo es muy poderoso y la intención que se pone, tanto en ti misma en un auto-tratamiento, como a la hora de dar reiki a otra persona a la hora de dar una sesión hace que la energía, por si sola, ya comience a hacer su papel.
Foto principal: Pexels