Cómo prevenir los golpes de calor en los niños, la población más vulnerable

María Robert 

La web especializada En familia, de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha publicado un artículo con una serie de recomendaciones

02/08/2022

La exposición a altas temperaturas puede producir una elevación excesiva de la temperatura corporal. Es una urgencia extrema que afecta especialmente a los niños más pequeños, menores de 4 años y sobre todo los menores de 1 año, los más vulnerables ya que su temperatura corporal sube más rápido que ...

La exposición a altas temperaturas puede producir una elevación excesiva de la temperatura corporal. Es una urgencia extrema que afecta especialmente a los niños más pequeños, menores de 4 años y sobre todo los menores de 1 año, los más vulnerables ya que su temperatura corporal sube más rápido que en los adultos porque tienen menor reserva de agua y sudoración y un aparato respiratorio aún inmaduro. Es por eso que la web especializada En familia, de la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha publicado un artículo para prevenir los tan temidos golpes de calor.

En primer lugar los pediatras recuerdan que un niño puede sufrir un golpe de calor siempre que esté expuesto a situaciones con humedad y temperaturas elevadas, sin protección ni hidratación adecuadas. Aunque suele ocurrir en días soleados con calor intenso, también puede ocurrir en días nublados o en ambientes sombreados.

"El ejercicio físico excesivo con temperaturas muy altas o la radiación solar directa prolongada son algunas de las causas que aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor", señalan. Dejar a un niño solo en un vehículo a pleno sol, por otro lado, es una causa frecuente de golpe de calor que se repite cada año. "Hay que tener en cuenta que puede suceder por dejar al niño durante solo 10 minutos a una temperatura ambiente de 25C".

¿Cuáles son los síntomas?

Un niño que sufre un golpe de calor puede presentar mareos, vómitos, fiebre superior a 40C, cefalea o irritabilidad y taquicardia. En los casos más graves, se pueden producir desmayos o pérdida de conciencia.

También hay que estar atentos a otros síntomas como piel seca y muy caliente, fatiga, debilidad, respiración superficial y rápida o calambres musculares.

¿Cómo actuar si sospechamos un golpe de calor?

En este sentido, la AEP subraya que nunca debemos olvidar que el golpe de calor es una urgencia médica extrema. Se produce muy rápidamente (en solo unos minutos), y si no se trata inmediatamente, puede evolucionar de forma drástica y provocar incluso la muerte.

Es primordial trasladar al niño a un hospital. Pero mientras tanto, si estamos ante un niño con un golpe de calor, debemos seguir una serie de medidas: colocarlo tumbado boca arriba a la sombra, en un sitio fresco y ventilado, aflojar su ropa y quitar las prendas innecesarias, colocar compresas de agua fría (no hielo) en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho y no sumergir al menor en agua helada, ni realizar friegas con alcohol.

Si el niño está consciente y sin vómitos, asimismo, hay que darle de beber agua fría o una bebida isotónica. Si está inconsciente, avisar al 112 y si es preciso, iniciar reanimación. En cualquier caso, lo principal es trasladar al niño al hospital lo antes posible, para que sea valorado.

¿Se puede prevenir?

Aunque como indica el artículo, "el principal tratamiento del golpe de calor es la prevención: anticiparse y evitar que un niño se enfrente a esta situación".

Para ello, cuando hace mucho calor es importante tomar una serie de precauciones. En primer lugar, hidratar. Es preciso ofrecer con frecuencia a los niños líquidos (pecho en lactantes), sin esperar a que ellos lo pidan, especialmente si van a realizar una actividad física prolongada. Las comidas deben ser ligeras; la fruta y las verduras frescas ayudan a reponer las sales perdidas por el calor.

También ayuda limitar el ejercicio, sobre todo en las horas más calurosas. De la misma forma, cuando hace mucho calor es recomendable utilizar ropa transpirable, ligera, holgada y de colores claros, proteger la cabeza con un gorro y usar protección solar. Así como mantenerlos a la sombra, a ser posible con aire acondicionado o ventiladores.

Por último, los expertos vuelven a insistir en no dejar a los niños solos en el coche bajo ningún concepto, ni al sol, ni a la sombra, aunque se dejen las ventanillas abiertas.

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

Nuestros Podcasts

¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.

Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.

Acceso a noticias y newsletters exclusivas

Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos

¿Te lo vas a perder?

Acceder