Botánicamente es una solanácea (como la patata), denominada popularmente ginseng indio. Su nombre científico es Withania somnifera y es una planta que puede alcanzar el metro y medio de altura cuando se cultiva en lugares adecuados. Presenta bayas con semillas que pueden resultar tóxicas por la presencia de alcaloides. Normalmente ...
Botánicamente es una solanácea (como la patata), denominada popularmente ginseng indio. Su nombre científico es Withania somnifera y es una planta que puede alcanzar el metro y medio de altura cuando se cultiva en lugares adecuados. Presenta bayas con semillas que pueden resultar tóxicas por la presencia de alcaloides. Normalmente se emplea la raíz, pero también se han usado otras partes de la planta. Se ubica en la India y Pakistán, aunque puede encontrarse en otras localizaciones.
En su composición química destaca la presencia de alcaloides (somniferina y anaferina, entre otros), lactonas (whitanolidos), flavonoides antioxidantes trietilenglicol y minerales, especialmente hierro y potasio.
Entre sus propiedades, destacaría que:
1-Alivia la ansiedad y aporta relajación mental.
2-Aumenta la energía, por ser revitalizante, mejorando el estado de ánimo y la astenia.
3-Controla la diabetes porque ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.
4-Disminuye la hipertensión y los niveles de colesterol LDL.
5-Facilita el sueño y ayuda a reducir el insomnio.
6-Mejora la anemia causada por déficit de hierro.
7-Mejora el rendimiento deportivo a varios niveles (respiratorio y muscular, por ejemplo).
8-Mejora la respuesta sexual y favorece la fertilidad.
9-Reduce el estrés. Se considera adaptógeno, es decir, con capacidad para ayudar en el afrontamiento de una situación adversa o cambiante.
10-Reduce la inflamación y se le atribuye capacidad analgésica.
11-Reduciría la retención de líquidos porque aumentaría la diuresis.
Puedes encontrar ginseng indio, sólo o combinado con otras plantas, en herbolarios y farmacias. Las formas de presentación incluyen: la raíz seca, troceada o en polvo, para preparar una decocción; las hojas secas o en polvo, para infusión; las bayas secas o deshidratadas (sin las semillas); en extracto líquido o en extracto seco de raíz pulverizada, en cápsulas o comprimidos.
Su alto contenido en alcaloides activos pueda generar diversas incompatibilidades que debes tener en cuenta antes de utilizarlo. No se recomienda su consumo en embarazo, lactancia, presencia de enfermedades autoinmunes (como lupus, esclerosis múltiple o artritis reumatoide, por ejemplo), sensibilidad gástrica, irritación o úlcera gastrointestinal, trastornos de la tiroides o consumo de medicamentos con hormonas tiroideas (porque elevaría los niveles), sensibilidad o alergia a las solanáceas, en niños menores de 12 años y si estás siguiendo un tratamiento médico para mejorar la depresión o la ansiedad (no es compatible con ansiolíticos, antidepresivos y somníferos, por ejemplo), la diabetes o la hipertensión.
Se desconoce su seguridad a largo plazo y, a dosis altas, puede causar diarrea, malestar estomacal y vómitos. También se han descrito alteraciones hepáticas de diferente intensidad. No puede sustituir el tratamiento pautado por el médico para tratar una patología concreta. Consulta a tu médico su consumo y sigue sus indicaciones.