La música en la antigua Grecia se consideraba un pilar fundamental de la educación, un elemento de perfección y una herramienta que permitía mejorar la conducta humana. Filósofos como Platón y Aristóteles pensaban que la música, la geometría, la aritmética y la astronomía constituían los pilares básicos del conocimiento humano ...
La música en la antigua Grecia se consideraba un pilar fundamental de la educación, un elemento de perfección y una herramienta que permitía mejorar la conducta humana. Filósofos como Platón y Aristóteles pensaban que la música, la geometría, la aritmética y la astronomía constituían los pilares básicos del conocimiento humano en los que se concentrarían todo el saber acumulado por la Humanidad a lo largo de los tiempos.
Música y movimiento se han asociados desde tiempos ancestrales. Escuchar Música en actitud pasiva, sin asociarla al movimiento es una tradición reciente surgida en el mundo occidental. En otras culturas (como la africana, por ejemplo) la música se acompaña de movimiento. Recientes investigaciones señalan el carácter multisensorial de la experiencia musical, pues demuestran que la percepción del ritmo musical está vinculada al movimiento, percibido mediante los sistemas vestibular y propioceptivo.
En relación con la cognición musical, la mayoría de los estudios se centran en el análisis del sistema auditivo (en el córtex auditivo) y su capacidad para percibir los tonos y ritmos que conforman los estímulos musicales.
En la actualidad, numerosos científicos intentan demostrar la influencia que la música ejerce sobre las personas tanto a nivel de conducta como en el desarrollo físico o psicológico. Entre los beneficios de su aprendizaje a edades tempranas destacarían:
1-La música es emoción y las emociones nos ayudan a entender y relacionarnos con el entorno. Además se consideran fundamentales para elaborar nuestra personalidad. A nivel anatómico, las emociones y la música comparten la misma región del cerebro (el córtex prefrontal), lo que explicaría que la música sea capaz de generar sentimientos.
2- Cuando escuchamos estructuras armónicas complejas o "diferentes", se potencia el desarrollo mental, se aumenta la capacidad intelectual del oyente, se incrementa el desarrollo de la creatividad y se favorece el aprendizaje y el sentido crítico.
3-La música favorece el desarrollo de la atención, la concentración, la memoria, la tolerancia, el autocontrol y la sensibilidad, entre otras capacidades.
4-La música favorece el aprendizaje de las diferentes lenguas, las matemáticas, la historia y los valores estéticos y sociales.
5-La música contribuye al desarrollo intelectual, afectivo, interpersonal, psicomotor, físico y neurológico, por ejemplo.
Sería recomendable que los niños y los jóvenes escuchasen música y/o tocasen algún instrumento, porque el estudio de la música y la práctica instrumental resultan beneficiosos para su desarrollo holístico. Piénsalo bien y proponles que se inicien en edades tempranas con clases de Música y Movimiento. Esta actividad les ayudará a desarrollar y potenciar la concentración, la discriminación auditiva, la escucha activa y la psicomotricidad a través del canto, la danza, el juego y la interpretación de canciones populares con instrumentos de pequeña percusión. No es tan complicado como crees y le estás proporcionando una ayuda extra.