El latigazo cervical (también llamado síndrome del latigazo cervical) se describe como la rotura o distensión de los tejidos blandos del cuello producida por una sacudida brusca causada por la aceleración o frenada rápidas que provocan un desplazamiento repentino e incontrolado de la cabeza. Cuando se produce este movimiento ...
El latigazo cervical (también llamado síndrome del latigazo cervical) se describe como la rotura o distensión de los tejidos blandos del cuello producida por una sacudida brusca causada por la aceleración o frenada rápidas que provocan un desplazamiento repentino e incontrolado de la cabeza. Cuando se produce este movimiento sin control, los ligamentos y otras estructuras superan su máxima elasticidad y se produce la ruptura de una parte de las fibras.
El latigazo cervical es muy frecuente en accidentes de circulación por la deceleración brusca que produce un choque frontal o tras un choque en la parte trasera del vehículo. En estas situaciones, la cabeza bascula rápida e incontroladamente forzando y alterando estructuras tendinosas y ligamentos articulares.
También se puede producir al practicar ciertos deportes (el rugby, la gimnasia, el hockey y la lucha libre, por ejemplo) y al disfrutar de diferentes atracciones que incluyen giros o saltos con rápidas aceleraciones o frenadas bruscas.
Entre los síntomas del latigazo cervical destacarían:
1-Dolor cervical, de cabeza, hombros, lumbar y al mover el cuello.
2-Mareos, vértigos y visión borrosa.
3-Rigidez en el cuello con limitación de la movilidad cervical.
4-Contractura muscular localizada.
5-Acúfenos o tinnitus (percepción de incómodos ruidos en los oídos).
6-Hormigueos en brazos y piernas.
El diagnóstico debe realizarlo el médico. Suele hacer una anamnesis y solicitar radiografía de la zona cervical para descartar la existencia de posibles fracturas, una tomografía computarizada (TAC) y una resonancia magnética para detectar alteraciones en los nervios o en los tejidos blandos.
El tratamiento se centra en emplear un collarín cervical para mantener el cuello rígido y evitar realizar movimientos inadecuados. Se administran medicamentos antinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos durante, aproximadamente, una semana o 10 días. Las primeras semanas tras sufrir el latigazo cervical se debe evitar realizar esfuerzos físicos. Además, suele implementarse una adecuada rehabilitación para recuperar correctamente la musculatura del cuello.
No es fácil prevenir completamente el padecimiento de un latigazo cervical, porque suele ser causado por un hecho inesperado. Se recomienda mantenerse físicamente activo realizando ejercicios que tonifiquen los músculos de la espalda y el cuello y, para evitar movimientos bruscos hacia atrás durante un accidente de coche, resulta útil ajustar el reposacabezas a la persona que se sienta en el vehículo.
Es posible que queden secuelas tras sufrir un latigazo cervical. Lo más frecuente es que se mantenga el dolor en la región cervical, lumbar y de cabeza con irradiación o no al brazo y, en ocasiones, se pueden continuar presentando vértigos y mareos.
No desesperes. De manera general, los latigazos cervicales precisan del paso del tiempo para su recuperación. Dependerá del grado de la hiperextensión cervical sufrida, siendo normal que se necesite una baja entre uno y tres meses, aproximadamente.