Cada persona es diferente y tiene su propio carácter, y no siempre alguien es de nuestro agrado.Pero si hablamos de niños, como es el caso, todavía tiene una mayor relevancia.

Trabajar con niños significa no saber cómo reaccionarán a ciertos cambios o situaciones que puedan surgir. Por ello es muy importante tener la capacidad de empatizar con ellos y tener una capacidad de flexibilidad importante. Además de eso, las aptitudes necesarias que todo docente de be tener son:

1. Tener vocación

Sin vocación no se va a ningún lado. Ser profesor es un oficio que requiere de constante aprendizaje y compromiso las 24 horas del día. Comprometerse con uno mismo y con los demás será imposible si no existe esta vocación.

2. Empatía, flexibilidad y paciencia

Trabajar con otras personas nunca fue fácil… menos aún si lo haces con más de la cuenta. Ser profesor significa tener entre 10 y 25 alumnos a la vez, por lo que la paciencia debe ser tu mejor aliado. Con niños de entre 4 y 12 años nunca se sabe, por lo que ármate de paciencia y disfruta de la magia de los niños.

3. Enseñar y aprender

¿Existe alguien mejor que un profesor para transmitir las ganas de aprender? Como profesional de la docencia debes de transmitir ese entusiasmo hacia tus alumnos. Con el ritmo de vida que llevábamos, debemos de estar en constante formación, ya que lo que un día es de una forma al día siguiente es totalmente diferente. Por ello, es imprescindible que tus ganas de aprender estén al máximo nivel y tu formación se prolongue en el tiempo.

4. Creatividad e imaginación

La creatividad se entrena, así que empieza a entrenar. Piensa como un niño y verás como empezarás a crear y descubrir cosas que nunca hubieses imaginado. Los niños son uno de los públicos más exigentes, si no el que más, y por ello requieren de cambios e innovaciones constantes para captar su atención. Como profesor juega, sueña e imagina todo lo que quieras para lograr transmitir todos tus conocimientos y conectar con tus alumnos. Deja volar tu imaginación y lo lograrás.

5. Autoridad, no autoritarismo

Tener una buena capacidad de comunicación es imprescindible para ser un buen profesor. Como profesor, eres la persona con mayor autoridad que hay en el aula, pero eso no significa que debas confundirlo con el autoritarismo. Un buen profesor sabe dónde están los límites y como debe comunicarse con los alumnos sin que se generen sentimientos demasiado amigables o apáticos. Encontrar el punto de equilibrio entre ambos lados será la clave del éxito, ya que la comunicación siempre es posible

6. Formación docente

Acabamos con este último tip. Parece una tontería tener que recordarlo, pero es esencial tener formación docente para poder ser un buen profesor. Tener conocimientos y pautas que te permitan enseñar a personas, y que ellas puedan crecer y formarse, adquiriendo nuevos conocimientos día tras día. En nuestro caso, es imprescindible tener conocimientos y compartir la metodología TPR (Total Physical Response). En NovaKid creemos en la metodología de inmersión total y por ello le damos especial importancia a tener este tipo de conocimiento como profesor.

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