Y ante este desastre es importante enseñar a los niños desde pequeños a que tienen que ser organizados y que deben tener su habitación y todos sus cachivaches en orden. Porque no es sólo cuestión de tener la habitación perfecta, si no que según los expertos adquirir estos hábitos les proporciona seguridad e incluso les ayuda a desarrollar su inteligencia.

Un cuarto pensado para ellos

Desde los tres años es recomendable que aprendan a establecer una ordenación en sus pertenencias y ayudarles a llevar a cabo esa labor y así evitar que dependan de otras personas para encontrar sus cosas o que se les regañe por no recogerlas.

Para conseguir ese objetivo, una de las claves es que su habitación esté pensada para que el pequeño pueda organizarla sin ayuda de los mayores. A continuación se dan algunos consejos encaminados a lograrlo:

1. Cuando hay más de un niño en la habitación, lo  más recomendable es delimitar los espacios de cada uno de ellos para que sepan siempre dónde tienen que colocar sus juguetes y no los mezclen y desorganicen. Una buena opción es asignar un color a cada uno de los pequeños y utilizarlo para marcar (con pegatinas, cartulina, etc.) las cajas, armarios, sus cajones e, incluso, su lado de la biblioteca. De este modo, además, siempre sabrán dónde tienen que buscar sus cosas.

2. ¿Dónde se colocan los juguetes?: los preferidos de los niños deben estar en un lugar accesible y a su altura, porque así se pueden evitar riesgos. Aunque eso no quiere decir que tenga que tener todos a su alcance.

3. ¿Montados o desmontados? Son muchos los juguetes de niños y niñas formados por numerosas piezas que hay que ensamblar y desmontar cada vez que juegan con ellos o se recogen. Por eso, si se cuenta con espacio, es aconsejable mantenerlos montados, al menos los que más utilice el pequeño, colocarlos en una balda o estantería accesible.

4. Los libros tienen que estar en expositores accesibles en su rincón de lectura. Con unos sencillos listones de madera se puede configurar un bonito rincón de cuentos que siempre tendrán a la vista.

5. El baúl de los juguetes perdidos. Es recomendable contar con un baúl o caja de objetos perdidos para evitar que estas piezas y objetos se pierdan o extravíen de nuevo. El siguiente paso es revisar su contenido al menos una vez a la semana e intentar colocar de nuevo cada objeto en el sitio que le corresponde.