Uno de los problemas circulatorios más comunes, las varices afectan, principalmente, a las mujeres, aunque muchos hombres también las padecen. De hecho, según numerosos estudios, cerca del 20% de los adultos tendrá várices en algún momento de su vida. Y aunque existen diversos tratamientos médicos para esta afección, los remedios ...
Uno de los problemas circulatorios más comunes, las varices afectan, principalmente, a las mujeres, aunque muchos hombres también las padecen. De hecho, según numerosos estudios, cerca del 20% de los adultos tendrá várices en algún momento de su vida. Y aunque existen diversos tratamientos médicos para esta afección, los remedios caseros también pueden ayudarnos a reducir la hinchazón y las molestias de las varices, así como proporcionar alivio a los síntomas y la estética. Las molestias de las varices pueden ser leves o muy intensas y que vienen acompañadas de sensaciones como cansancio, fatiga, pesadez, hormigueo o calambres en las extremidades inferiores. Como señalábamos antes, el origen de las varices tiene que ver con problemas circulatorios, ya que aparecen cuando las venas se inflaman y se agrandan. Por ello, resulta fundamental llevar unos hábitos de vida saludables, evitar el sedentarismo y cuidar la alimentación.
De un aspecto azul oscuro o púrpura, las varices (también llamadas venas varicosas), pueden sobresalir por debajo de la piel y se desarrollan debido a que las válvulas pequeñas en las venas se debilitan, ya que impiden que la sangre retroceda en las venas. Si las venas están dañadas es muy probable que la sangre se acumule, provocando la aparición de esas venas inflamadas que resultan tan molestas y visibles. Otros síntomas comunes de las varices están relacionados con incomodidad en las piernas, que hace que las sintamos pesadas; calambres musculares, más notables por la noche; hinchazón de pies y tobillos, punzadas en las piernas o piel seca, que suele parecer más delgada sobre la vena varicosa.
Es muy importante prestar atención a nuestras piernas, ya que abordar estas primeras manifestaciones nos va a permitir tratarlas de manera adecuada, además, por supuesto, mantener buenos hábitos tanto de dieta como de actividad física, para favorecer la buena circulación, así como prevenir la hinchazón y la retención de líquidos. Junto a estos consejos vamos a enumerar una serie de remedios caseros que te ayudarán:
- Haz ejercicio: hacer ejercicio de manera regular fomenta la circulación sanguínea en las piernas, lo que ayudará a impulsar la sangre que se ha acumulado en las venas. El ejercicio también ayuda a bajar la presión arterial de una persona. Pero si no eres de las que van al gimnasio, actividades como nadar, caminar o montar en bici pueden ser de ayuda.
-Extractos de plantas: tanto los extractos de plantas como los aceites esenciales son ideales para aplicarlos tópicamente para aliviar la sensación de pesadez e hinchazón, así como reducir el dolor o la picazón en las piernas en personas con insuficiencia venosa crónica. Entre ellos, el extracto de pino marino, Pinus maritima, y el extracto de ruscus, Ruscus aculeatus.
- Medias de compresión: las puedes adquirir en la farmacia y ayudan a aplicar presión en las piernas, lo que permitirá a los músculos y las venas a mover la sangre hacia el corazón.
- Dieta saludable: los alimentos con fibra ayudan a mantener los intestinos en movimiento y prevenir el estreñimiento, mientras que los alimentos con alto contenido de potasio, como almendras, pistachos o legumbres, te ayudarán a desinflamar las venas varicosas al reducir la retención de líquidos. Por su parte, como los alimentos salados o ricos en sodio pueden provocar que el cuerpo retenga agua es mejor que reduzcas su consumo.
- Remedios con plantas: tomar extracto de semilla de uva puede ayudar a reducir la inflamación en la parte inferior de las piernas, además de aplicarnos, vía tópica, cataplasmas de plantas para aliviar la sensación de pesadez y dolor en las piernas.
- Mantén, siempre que puedas, las piernas elevadas: este simple gesto te ayudará a mejorar la circulación, ya que reduce la presión en las venas de las piernas y la gravedad ayudará a que la sangre fluya libremente hacia el corazón. Intenta mantener así tus piernas, sobre todo si vas a estar sentada largos períodos de tiempo.
- Masajes: ¿a quién no le gusta un masaje? Masajear suavemente las áreas afectadas te va a permitir mantener circulando la sangre, pero no presiones directamente sobre las venas, pues puedes dañar los tejidos frágiles. Usa aceite de masaje suaves o crema hidratante y efectúa los masajes de manera ascendente.
- Usa ropa holgada: utilizar ropa demasiado ajustada puede restringir el flujo sanguíneo. Por lo tanto, en la medida de lo posible, ponte ropa más holgada (o no tan apretada), para mejorar la circulación. Asimismo, usar zapato plano en vez de tacones altos también puede ayudar a aliviar las varices.