Las enfermedades autoinmunes cubren una variedad de condiciones en las que el sistema inmunitario se ataca a sí mismo en lugar de a invasores extraños, como bacterias o virus. La artritis, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Graves, la diabetes, la enfermedad inflamatoria intestinal y el lupus son ejemplos de ...
Las enfermedades autoinmunes cubren una variedad de condiciones en las que el sistema inmunitario se ataca a sí mismo en lugar de a invasores extraños, como bacterias o virus. La artritis, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Graves, la diabetes, la enfermedad inflamatoria intestinal y el lupus son ejemplos de enfermedades autoinmunes.
Nadie sabe realmente por qué algunas personas contraen enfermedades autoinmunes y otras no. Es probable que haya un factor genético, y se cree que la dieta y el estrés juegan un papel decisivo. No existe una cura específica para estas enfermedades, pero varios tratamientos y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a disminuir el dolor y el sufrimiento que causan.
Puede ser muy útil comprender el aspecto espiritual de una enfermedad crónica, como una enfermedad autoinmune. Esto no es para culparnos a nosotros mismos por estar enfermos, hay tantas cosas sobre las que no tenemos control, y no "creamos" nuestras enfermedades a través de algún tipo de respuesta espiritual incorrecta.
Más bien, aprender los aspectos espirituales de nuestras enfermedades puede ayudarnos a aprender algo sobre la mejor manera de apoyar a nuestros cuerpos, corazones y espíritus tal como son.
Muchas enfermedades autoinmunes se centran en la inflamación. En una respuesta inmunológica saludable, la inflamación ayuda a calentar el cuerpo y matar a cualquier intruso. Cuando estas defensas se vuelven contra uno mismo, esto puede ser una fuente de dolor e incomodidad que puede sentirse perpetuado.
Energéticamente, el calor está relacionado con la emoción de la ira. La ira puede entenderse como el sistema inmunológico del cuerpo emocional: aparece para protegerse, para patrullar sus límites y para asegurarse de que obtiene lo que necesita. Cuando ignoramos o reprimimos constantemente nuestra ira, es posible que no tenga a dónde volverse sino hacia adentro.
Muchas enfermedades crónicas tienen relación con patrones de estrés a largo plazo y suelen aparecer durante la infancia (sobre todo si hubo maltrato).
El trauma o el estrés no procesados pueden poner a prueba el sistema de defensa del cuerpo y afectar el sistema nervioso. Cuando las estrategias normales de manejo del estrés no logran liberar el estrés y calmar el sistema nervioso, el estrés puede atascarse circulando dentro de nuestros cuerpos.
Básicamente, un trastorno autoinmune significa que el cuerpo se está atacando a sí mismo. La historia del cuerpo puede tener algo importante que contarte. Hazte estas preguntas:
¿Alguna vez has tenido una experiencia que sientes que todavía está "dentro" de ti? ¿Podría su sistema inmunológico estar tratando de erradicar la vergüenza, la memoria o la energía estancada de una experiencia pasada o un patrón de experiencias
¿Prestas atención a tu cuerpo, atendiendo sus necesidades con delicadeza y rapidez? ¿Es un brote autoinmune la única vez que te ves obligada a atender sus propias necesidades?
¿Un brote hace algo más útil para usted, como permitirle apagarse, reducir la velocidad, procesar emociones o atender las necesidades de su cuerpo y mente?
Si alguna de estas preguntas resuena contigo, eso no significa que tengas la culpa de estar enfermo de ninguna manera. La espiritualidad es sólo una capa de nuestras experiencias.
Sin embargo, es posible que pueda utilizar esta información para considerar el cuidado de su ser emocional y espiritual con más frecuencia y en combinación con otros tratamientos para apoyar tu cuerpo, mente y espíritu.
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