A pesar de que cada niño es distinto y la comunicación con él precisa ciertas especificidades, existen pautas sencillas que pueden ayudarte a conseguir tu objetivo. Los expertos señalan que, para establecer una correcta comunicación con los niños, sería recomendable:
1-Actuar de manera amable y correcta durante la charla
Si tú hablas educadamente, los niños aprenderán a hacerlo por imitación. Además, los gritos y las palabras malsonantes les hacen sentir mal y con ellas aprenden a relacionase de manera inadecuada.
2-Aprender a escuchar atentamente
No intentes engañarle porque se dará cuenta y se sentirá decepcionado. Escucha al niño porque lo necesita, precisa compartir todas sus vivencias con sus mayores y conocerse a sí mismo mediante la comunicación de sus "ideas y sensaciones".
3-Dar explicaciones y evitar amenazas
El niño necesita reconocer que los actos tienen consecuencias y entender por qué son así las cosas. Una amenaza es algo que, normalmente, no se va a cumplir y ambos lo saben. Cuando el niño sabe lo que va a suceder, no pensará en desobedecer y comprenderá lo positivo y negativo de la acción o petición.
4-Evitar acorralarle, es necesario que el niño pueda recapacitar
No te enfades si las cosas no salen como quieres. Establece una norma (contar hasta diez, sentarse a pensar o lo que quieras) que le permita recapacitar y modificar su conducta.
5-Expresar las peticiones de manera simple
A los niños les resulta complicado recordar "una serie de órdenes", por lo que dejarán algo sin hacer. Pide una sola cosa cada vez…seguro que la cumplirá correctamente.
6-Felicitar al niño cuando hace las cosas bien y lo contrario cuando no es así
No es necesario hacerle regalos cada vez que cumpla los objetivos. Los gestos de cariño, las palabras dulces y la aprobación sonriente, por ejemplo, son suficientes, especialmente cuando ha hecho algo que tenía pocas ganas de hacer.
Cuando la situación es la contraria y no ha obedecido, se debe enterar de que ha sido así para evitar que se produzca el reforzamiento de esa conducta y la repita en el futuro.
7-Mantener una comunicación no verbal correcta.
Mientras le hablas, debes mirarle a los ojos, comprobar que ha centrado su atención en tus palabras y confirmar que entiende lo que le estás diciendo. El contacto visual mejora la comunicación y hace que el niño se sienta mejor y sea más receptivo. Evitarás repeticiones innecesarias y que se aburra de la conversación.
8-Transmitir mensajes sencillos y específicos
El pensamiento del niño es concreto y es importante que reciba los mensajes de esa manera, sin abstracciones ni generalizaciones que le confunden.