Uno de cada tres animales de compañía regalados durante las fiestas navideñas acaba en las protectoras del país, según indica la Asociación Animalista Libera. Y es que, un animal nunca es un regalo. Incluir una mascota en la familia es una decisión que debe ser meditada y la familia debe analizar si puede asumir la gran responsabilidad que conlleva e implica un compromiso importante que puede superar los 10 años, en términos de dedicación, paciencia, recursos y reestructuración de la rutina o estilo de vida adquirido.
Convivir con una mascota es una experiencia maravillosa que puede enriquecer enormemente la vida de las personas, ofreciendo momentos únicos de cariño y diversión, pero es de vital importancia saber que implica responsabilidad, tiempo y dinero. Los perros son animales extraordinarios con una capacidad infinita de ofrecer cariño, pero tienen un talante dependiente y una serie de necesidades que no puedes pasar por alto.
Los paseos diarios, la rutina de cuidados (baño, cepillado, corte de uñas y limpieza de dientes), así como los tiempos de juego y la socialización con otros perros, son aspectos que formarán parte de la convivencia durante muchos años. Y a esto hay que añadir los gastos como el microchip, la administración de vacunas, la desparasitación, la esterilización, alimentación específica para las distintas etapas de su vida o visitas veterinarias que puedan producirse.
Si te estás planteando adoptar un gato, lo primero que debes valorar es si realmente reúnes las condiciones necesarias para convivir con un felino. Pese a que los gatos son mascotas más independientes que los perros, también necesitan atención, cariño y tiempo, factores que pueden condicionar tu ritmo o estilo de vida habitual durante más de 15 años.
Si, después de analizarlo, se decide que se puede incorporar a un nuevo miembro a la familia, desde Purina siempre promueven la adopción, debido a la gran cantidad de animales abandonados que merecen una segunda oportunidad, tras haber sufrido un proceso de abandono, e incluso en ocasiones de maltrato. Acogerlo en una casa y darle estabilidad, cuidados y el cariño que necesitan le ayudarán a recuperar su confianza y bienestar.
El proceso de adopción se debe realizar de forma controlada y profesional, y se lleva a cabo mediante un protocolo orientado a garantizar el bienestar del animal y adaptación en una familia responsable con unos recursos y estilo de vida que encaje con sus necesidades, al ser ésta la única manera de asegurar que no vuelva a ser abandonado ni pase por más situaciones que puedan traumatizarlo. Pese a lo que pueda pensarse, es un proceso relativamente rápido, en el que la entidad se involucra al 100%, ofreciendo incluso consejo y asesoramiento sobre todo lo referente al animal si lo necesitas.
5 pasos para una adopción responsable
- Elegir la mascota ideal para ti y tu familia.
- Decidir si preferimos gato o perro, teniendo en cuenta sus caracteres. Los gatos suelen ser más independientes, pero mimosos y los perros más juguetones y necesitan salir varias veces a pasear.
- Tamaño: considera el espacio de tu hogar para elegir el tamaño de la mascota
- Tipo de pelo: hay pelajes que requieren más cuidados que otros
- Edad: las mascotas jóvenes necesitan distintas atenciones a las adultas
- Presupuesto: una mascota supone un coste a final de mes, por eso también es importante calcular los gastos que pueden aportar en la compra de alimentos, vacunas y productos de higiene
- Tiempo: es importante dedicarle tiempo a tu mascota tanto para sacarla, en el caso de los perros, como para cuidarla y jugar con ella
- Personalidad: la mascota y tú tenéis que tener personalidades compatibles.
- Estilo de vida es importante encontrar una mascota que armonice con tu rutina y actividades diarias.
- Elige un refugio de animales de confianza. Cada refugio cuenta con un proceso de requisitos y filtros para poder dar en adopción.
- Prepara tu hogar para la llegada de la nueva mascota con comida y agua, espacios para jugar y juguetes, utensilios de higiene y, también, ten cuidado con los objetos y sustancias que puedan ser peligrosas para el animal.
- Hazle sentir seguro en su nuevo hogar, deja que lo explore y que se acerque a ti y a la unidad familiar cuando sienta confianza.
- Llévalo al veterinario. Es importante que un especialista lo revise para llevar control de sus vacunas, para esterilizarlo y para comprobar su estado de salud.