El síntoma más común que puede alertarte de que tu mascota tiene pulgas es el picor. Por ello, si encuentras a tu mascota rascándose sin parar es conveniente que revises su piel ya que, probablemente, se trate de pulgas. También puedes encontrar en su piel irritación, reacciones alérgicas o cansancio. ...
El síntoma más común que puede alertarte de que tu mascota tiene pulgas es el picor. Por ello, si encuentras a tu mascota rascándose sin parar es conveniente que revises su piel ya que, probablemente, se trate de pulgas. También puedes encontrar en su piel irritación, reacciones alérgicas o cansancio. Por este motivo, es recomendable revisar el manto de la mascota y mantener una rutina de higiene que asegure su bienestar y salud.
Un paseo con tu perro puede ser lo definitivo para darte cuenta de si, definitivamente, tiene pulgas. Si notas que tu perro se rasca, sacude la cabeza, se muerde y luego se rasca un poco más, es posible que tenga. Este comportamiento ciertamente puede indicar que tiene chinches que pican, pero ¿cómo saberlo con seguridad? Una inspección más cercana de la piel de su perro es todo lo que necesita para saber si su perro tiene pulgas.
Los signos no son difíciles de detectar. Su perro puede estar picando mucho más de lo normal. Su piel puede estar irritada, enrojecida o tener costras. Es posible que se muerda la piel con tanta frecuencia que desarrolle algo de pérdida de cabello. Dado que otras cosas también pueden causar picazón, es una buena idea buscar signos específicos de pulgas, incluidos los que se enumeran a continuación.
Busca pequeños insectos oscuros que sean aún más pequeños que las hormigas. Las áreas de la axila y la ingle de tu perro son los lugares favoritos de las pulgas porque tienden a estar calientes y protegidas. Separa el pelaje de tu perro con los dedos para exponer la piel. Si las pulgas están presentes, puede notar los siguientes signos:
La piel puede verse roja y llena de bultos, especialmente si tu perro se ha estado rascando.
Es posible que veas pequeñas pulgas adultas que se escabullen rápidamente o incluso salten.
Es posible que veas larvas que han eclosionado o larvas en capullo que se están convirtiendo en pupas (desarrollándose en adultos).
Puedes distinguir la suciedad de las pulgas de la suciedad común al recolectar cualquier mota negra que se caiga de su perro en una toalla de papel blanca. Espolvorea las motas con un poco de agua. Si se vuelven de un color marrón rojizo oscuro, eso es una señal de suciedad de pulgas.
Las pulgas son insectos parásitos externos (es decir, fuera del cuerpo) que se alimentan de la sangre de nuestras mascotas y de cualquier mamífero y, además, pueden provocar problemas más graves como alergias, enfermedades o anemias graves.
Si, por ejemplo, tu mascota ingiere una pulga al rascarse o morderse puede desarrollarse la pulga en el intestino causando: pérdida de peso, diarrea, malestar general o anemia.
También pueden provocar dermatitis alérgica por la picadura de una pulga o infección, provocando irritación, molestia y picor.
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Foto principal: Pexels
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