Durante las últimas décadas y debido principalmente al aumento del sobrepeso y obesidad a nivel global, ha aumentado la proliferación de las dietas milagro, las cuales prometen ser la dieta idónea, adelgazar en períodos muy cortos, fácil y sin esfuerzo. En consecuencia, este tipo de dietas promueven carencias nutricionales o ...
Durante las últimas décadas y debido principalmente al aumento del sobrepeso y obesidad a nivel global, ha aumentado la proliferación de las dietas milagro, las cuales prometen ser la dieta idónea, adelgazar en períodos muy cortos, fácil y sin esfuerzo. En consecuencia, este tipo de dietas promueven carencias nutricionales o un aumento del riesgo de sufrir complicaciones en personas con otras patologías (diabetes, hipertensión…), y en muchas ocasiones, se vuelve a ganar el peso perdido. Esto es debido a la pérdida de peso tan rápida, producida por una restricción calórica excesiva, pérdida de agua corporal e incluso masa muscular, sin verse afectado apenas el componente graso.
Las dietas milagro más comunes se pueden clasificar en 4 grupos:
Las redes sociales pueden ser utilizadas para difundir información veraz que incluya evidencia científica, pero a su vez es importante utilizar contenido de profesionales de la nutrición y tener en cuenta que la pérdida de peso eficaz se conseguirá de manera individualizada con la suma de un déficit calórico ajustado a cada persona y una adherencia a la dieta que pueda mantenerse en el tiempo buscando la mejor opción.
De manera general, llevar a cabo una alimentación saludable y realizar actividad física de manera periódica serán dos normas aplicables para cualquier tipo de dieta. Una alimentación saludable será aquella que esté basada en frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, aceites vírgenes, carnes magras, pescado y huevos; y que restrinja los productos ultraprocesados ricos en azúcares, aceites y harinas refinadas, sal y aditivos.