No es nada nuevo que algunas firmas, aprovechando las obras de un edificio, utilicen su lona para hacer publicidad. Sin embargo, Tiffany & Co. ha querido dar una vuelta a este concepto, creando un trampantojo artístico con el que ha deformado el mismísimo Museo del Louvre. Se trata de un efecto ...
No es nada nuevo que algunas firmas, aprovechando las obras de un edificio, utilicen su lona para hacer publicidad. Sin embargo, Tiffany & Co. ha querido dar una vuelta a este concepto, creando un trampantojo artístico con el que ha deformado el mismísimo Museo del Louvre.
Se trata de un efecto visual, realizado con una gran lona de más de 50 metros de largo y 20 de alto, en el que aparece una de las alas del Museo del Louvre deformado por el poder atrayente de la nueva pulsera de Tiffany & Co., Lock. Como si de un enorme imán se tratara.
Esta obra artística ha sido creada por el fotógrafo francés Paul Rousteau, en colaboración con los expertos en escenografía urbana de Atelier Athem, responsables de algunos de los escaparates y creaciones en edificios de las firmas más exclusivas de París.
Si tienes la suerte de estar por París puedes ver esta creación hasta el próximo 31 de enero en los Jardines del Carrusel. Al acercarte al jardín de las Tullerías, desde lejos, creerás ver el museo más visitado del mundo hundido por su centro por el efecto de una gran pulsera que, a modo de ovni, imanta la materia y transforma la realidad. Una enorme fotografía en la que el cielo azul de París se mezcla con el icónico Tiffany Blue de la firma joyera.
Una enorme lona que cubrirá el ala Rohan del Palacio del Louvre durante sus obras de remodelación. De esta forma, conseguirán esconder los trabajos que allí se realizan, al tiempo que jugarán con la ilusión óptica de los parisinos y sus visitantes. Una creación artística sorprendente que, a la vez, se ha convertido en uno de los reclamos publicitarios más llamativos de la firma de joyería de lujo Tiffany en la capital francesa. Nada de extrañar, si tenemos en cuenta que la firma americana es propiedad del grupo LVMH desde principios del 2021.
Tiffany & Co., creada en 1837, fue la primera joyería de la postguerra en destacar sus colaboraciones con grandes artistas de la época, como Jean Schlumberger, Andy Warhol o Elsa Pereti. Por ello, su colocación en el Museo del Louvre no es más que otro homenaje al patrimonio artístico del mundo en uno de los lugares más emblemáticos del arte.
Más allá de la deformación del Louvre, en la lona de cerca de 1.200 metros cuadrados, la protagonista es la pulsera Lock. Una pieza de alta joyería audaz y muy original, que cuenta con un cierre innovador que imita la funcionalidad de un candado, encontrado en los archivos de Tiffany & Co. Elaborada en oro y diamantes engastados a mano, puedes encontrarla en oro blanco, en oro amarillo y rosado, con más o menos diamantes. Tú eliges.