Con el paso del tiempo la relación de pareja pasa por diferentes etapas, desde la etapa del enamoramiento; donde las emociones se sienten de manera muy intensa, las mariposas revolotean por el estómago, hay deseo, sonrisas y el corazón palpita enamorado. El entendimiento y la comprensión están presentes en cada ...
Con el paso del tiempo la relación de pareja pasa por diferentes etapas, desde la etapa del enamoramiento; donde las emociones se sienten de manera muy intensa, las mariposas revolotean por el estómago, hay deseo, sonrisas y el corazón palpita enamorado. El entendimiento y la comprensión están presentes en cada encuentro, estáis concectados y todo se siente como nuevo. Es una etapa maravillosa. Pasado esto llega la etapa de noviazgo, más tranquila, más pausada y calmada, empezamos a conocernos realmente como somos y es probable que lleguen los roces y las discusiones. Si todo va bien y se supera con éxito, llega una nueva etapa, la de la convivencia, donde la actividad sexual desciende, la rutina se apodera del día a día y aumenta el protagonismo de las responsabilidades y las cargas.
También es una etapa de estabilidad, de apego, de compromiso y de afecto profundo. Si la pareja va avanzando pasando por las diferentes etapas y la confianza se convierte en uno de los pilares de la relación, se llegará a esta etapa de unión y de amor maduro con exito. El problema es cuando la rutina, las responsabilidades y el estrés que estas conllevan pasan inadvertidas y se apoderan de la relación. Es aquí cuando comienza a deteriorarse, ya que hay desilusión, aburrimiento y decepción.
Hay muchas cosas que podemos hacer para alimentar la llama del amor, según nos cuenta Isabel López, coach de Lita Pequeñita:
Estiramientos en pareja:
Estirar en pareja es una manera de conectar el uno con el otro, de comunicarse a través de la mirada y de sentir su piel y su respiración, es un ejercicio divertido en el que te sientes unido. Los estiramientos son una manera natural de eliminar tensiones y estrés y llegar a este estado de relajación puede ser la vía para acercarse al sexo de una manera totalmente diferente.
Meditaciones de pareja:
Nada mejor para reforzar el vínculo. Meditar de manera individual ofrece muchas ventajas, entre ellas, reduce el estrés, mejora el sueño, disfrutas de una mente más feliz y relajada, entonces, ¿por qué no disfrutar de estos efectos en pareja?, que además al hacerlo así, nos sentiremos más conectados, en la misma frecuencia, en sintonía, con amor, confianza y respeto. Con tan solo unos minutos al día podemos soltar barreras invisibles que nos separan.
Cuidados personales:
Salir de la rutina y la monotonía, incluir el factor sorpresa en nuestros días e intentar hacer cosas diferentes es cosa de dos. Sosprende a tu pareja, y pronponle ponerle hoy la mascarilla facial, hacerle un masaje para aliviar cualquier molestia o preparar un baño o ducha relajante similar a un spa. Cuidar de la pareja no solo es revisar las cuentas, hacer de comer o ayudar con los deberes a los niños. Compartir estos pequeños actos del día a día ayudan a tener más comunicación y a demostrar a la otra persona que de verdad te importa.
Paseo consciente:
Compartir monentos de tranquilidad, paseando y conectando con la naturaleza, es uno de los métodos más eficaces para combartir el estrés y la ansiedad. Poner la atención plena en el paseo, en tu pareja, acariciar su mano, sentir su calor, escuchar el sonido de los pájaros, de vuestros pasos y dejar a un lado las preocupaciones, las redes sociales y todo ese sin fin de cosas que nos separan cada día, hará que nos sintamos mucho más relajados y unidos.