El problema del insomnio tiene diferentes vertientes. Algunos especialistas consideran que ciertos alimentos presentan un efecto directo sobre el sistema nervioso y el sueño. Los que aumentan la síntesis de compuestos estimulantes (dopamina, adrenalina y noradrenalina) dificultan el sueño y los que favorecen la liberación de compuestos relajantes (melatonina y ...
El problema del insomnio tiene diferentes vertientes. Algunos especialistas consideran que ciertos alimentos presentan un efecto directo sobre el sistema nervioso y el sueño. Los que aumentan la síntesis de compuestos estimulantes (dopamina, adrenalina y noradrenalina) dificultan el sueño y los que favorecen la liberación de compuestos relajantes (melatonina y serotonina) lo inducen.
Numerosos expertos coinciden en señalar que la presencia de algunos nutrientes mejora la calidad y cantidad del sueño. Destacarían:
1-Ácidos grasos esenciales (linoléico y linolénico), necesarios para el desarrollo y buen funcionamiento del sistema nervioso y del cerebro. Se encuentran en: aceite de oliva, frutos secos, aguacate, margarina vegetal y cereales integrales.
2-Fosfolípidos, forman parte de la membrana de las células del organismo. Presentes en: yema de huevo, hígado y vísceras animales.
3-Hidratos de carbono (arroz, pasta y pan, por ejemplo) estimulan la secreción de insulina, que favorece la síntesis de serotonina. Para garantizar el descanso, es necesario mantener el índice glucémico en niveles adecuados, siendo preferible consumir hidratos complejos para que la glucosa se libere de manera paulatina.
4-Hierro, imprescindible para la síntesis de neurotransmisores. Se encuentra en moluscos, levadura, vísceras, germen de trigo, carnes, pescados, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
5-Minerales. Calcio y magnesio son fundamentales para el establecimiento correcto de las conexiones nerviosas.
6-Triptófano, es un aminoácido esencial imprescindible para la formación de serotonina y melatonina, que inducen el sueño. Alimentos ricos en triptófano son huevos, lácteos, pescados, carnes, legumbres, frutos secos y frutas (piña y plátano, especialmente).
7-Vitaminas del grupo B. La B1 (tiamina) participa en el metabolismo de los hidratos de carbono y el consumo de compuestos azucarados reduce su actividad a nivel del sistema nervioso, por lo que debe reducirse la ingesta de dulces si existen problemas para dormir y se encuentra en soja fresca, carnes, pescados, legumbres, germen de trigo y cereales integrales. La B6 (piridoxina) interviene en varios procesos metabólicos y se encuentra en germen de trigo, vísceras animales, pescado azul, quesos curados, frutos secos, legumbres, cereales integrales y levadura de cerveza.
Prepara un menú relajante en la que puedes incluir: una rodaja de salmón cocido con patatas cocidas y un yogur; una ensalada con soja fresca, aguacate y nueces; un revuelto de trigueros, ajetes y atún o arroz cocido con guisantes y pavo, por ejemplo. Y no olvides consumir frutas "relajantes" solas o combinadas entre sí acompañadas por yogur natural o germen de trigo.
Consulta cualquier duda con el médico y no cambies, en ningún caso, el tratamiento y las pautas que él te haya indicado. No te automediques y sigue sus recomendaciones sin modificarlas sin su consentimiento.