La experiencia gastronómica puede ser maravillosa o convertirse en un desastre si se cometen errores que afecten a la salud. Elegir los mejores alimentos y cocinarlos correctamente es importante, pero no lo es menos hacerlo en las mejores condiciones de higiene y limpieza. Para poder garantizar que lo que vas a ...
La experiencia gastronómica puede ser maravillosa o convertirse en un desastre si se cometen errores que afecten a la salud. Elegir los mejores alimentos y cocinarlos correctamente es importante, pero no lo es menos hacerlo en las mejores condiciones de higiene y limpieza.
Para poder garantizar que lo que vas a comer está libre de gérmenes patógenos causantes de enfermedades, los expertos recomiendan:
1-Lavarse las manos con agua tibia y jabón frotando unos segundos toda la superficie y llegar hasta la muñeca. Puedes emplear el famoso gel hidroalcohólico o toallitas de bebe (que debes tirar en una papelera o en la basura) si te resulta complicado el acceso a un lavabo, por ejemplo.
2-Lavar todos los utensilios que vas a necesitar con agua caliente y jabón después de preparar cada alimento y antes de manipular el siguiente. No deben existir contactos cruzados entre elementos sucios y limpios para evitar que los microorganismos se transmitan y no seas capaz de controlarlo.
3-No reutilizar los platos en los que hayas tenido estos alimentos crudos sin lavarlos adecuadamente antes. Es fundamental evitar el contacto entre alimentos crudos (aunque solo sean los restos) y cocinados porque los microorganismos es ahí donde se fijan y encuentran el medio ideal para multiplicarse.
4-Cuando utilices paños de cocina de tela para secar, lávalos con frecuencia y en caliente en la lavadora, usando ciclos largos e intensos. Es mejor emplear papel de cocina o servilletas de un solo uso no reutilizables.
5-Renovar el contenido de la nevera y del congelador con frecuencia. No se deben dejar los alimentos demasiado tiempo en ellos porque pierden propiedades nutricionales y organolépticas. No llenar excesivamente la nevera para que el aire frio circule de manera adecuada entre los productos. No introducir alimentos calientes y congelar rápidamente. Envolver los alimentos con film o aluminio para que no se contaminen.
6-Lavar las verduras y las frutas con agua del grifo, aunque las vayas a mondar antes de su consumo.
7-Limpiar las superficies de apertura de las latas antes de abrirlas. Puedes lavarlas con agua corriente y secarlas con papel de cocina, por ejemplo.
8-Mantener separados las carnes crudas, mariscos y huevos de los demás alimentos en todo momento (al adquirirlos, durante el transporte, en la nevera y al cocinarlos). No los mezcles con frutas o verduras crudas en ninguna circunstancia.
7-Controlar el tiempo que el alimento pasa a temperatura ambiente. No debe ser excesivo ni superar las indicaciones del producto.
8-Cocinar siempre a la temperatura correcta y enfriarlos, si es necesario, de inmediato. Los alimentos crudos o poco cocinados presentan mayor probabilidad de contaminarse con los microorganismos. En el microondas, cubrir los alimentos, removerlos y girarlos para que se cocinen uniformemente.
9-Para descongelar deben mantenerse una temperatura segura: pasarlos a la nevera, en agua fría o en el microondas y nunca a temperatura ambiente.