La muestra `Print3D. Reimprimir la realidad´, que ha abierto sus puertas a principios de febrero y que se podrá visitar hasta mediados de mayo, nos permite reconectar con una tecnología que sabíamos que estaba ahí, pero quizás desconocíamos toda la practicidad que nos podría aportar. El recorrido está distribuido en ocho áreas temáticas a lo largo de más de 200 piezas en 3D respaldadas por recursos audiovisuales y didácticos. Durante la visita, los asistentes podrán comprobar los usos que se le puede dar a este tipo de impresión en nuestro día a día. Es una tecnología versátil porque tiene la capacidad de adaptarse a múltiples espacios, es rápida y directa, ya que, contando con un ordenador, una impresora especial y un diseño, podemos ver el proceso de creación y tocar el elemento impreso en poco tiempo. Como bien señalan desde CaixaForum Madrid, lugar en el que se exhibe la exposición, se trata de "una tecnología esencialmente colaborativa y que supone nuevos retos en nuestro modelo productivo ya que gracias a ella diversas personas desde diferentes lugares del mundo pueden diseñar y compartir sus diseños de un producto que después se podrá imprimir localmente".

En el ámbito sanitario, la impresión 3D es empleada, por ejemplo, para "realizar simulaciones" antes de una intervención quirúrgica y también es útil para fabricar "prótesis a bajo coste, tanto para personas como para animales". De hecho, durante la época de pandemia sirvió para crear "materiales sanitarios", como "viseras o piezas de respiradores", de la mano de un grupo de voluntarios llamados Coronavirus Makers. Por su parte, en lo que a moda se refiere, es una solución ideal para desarrollar modelos personalizados "adaptados a las singularidades de cada cuerpo y a las preferencias de la persona". Dentro de la instalación los visitantes pueden probar in situ el vestido kinematics de Nervous Systems, una pieza que se podrá ver por primera vez en nuestro país dentro de esta exposición.

El vestido Kinematics es una de las piezas más emblemáticas de la muestra Print3D. Reimprimir la realidad. Imagen extraída de la web de CaixaForum Madrid.

También conquista los hogares, convirtiendo a cualquier ciudadano de a pie en un creador de piezas únicas, pudiendo desarrollar desde objetos más grandes como muebles hasta más pequeños como las piezas de la vajilla, confeccionándolas al gusto en cuanto a formato, color y tamaño. Esto se traslada a la industria, donde se permite dar forma a prototipos o hacer que un determinado elemento sea más ligero. Los consumidores cada vez son más conscientes de la importancia de preservar el medioambiente a través del reciclaje, de aprovechar los recursos para dar lugar a otros nuevos o contrayendo su consumo, prolongando la vida útil del producto (es lo que ocurre con la moda, que cada vez más se está extendiendo la corriente, sobre todo entre los más jóvenes de acudir a las tiendas de segunda mano para adquirir prendas de ropa que ya han sido utilizadas por otras personas, así como con los móviles reacondicionados). En este escenario la impresión en tres dimensiones juega un papel destacado para utilizar materiales que tenemos en nuestro entorno (botellas, neumáticos o redes de pesca), con el fin de crear plástico reciclado u otros materiales para la impresión de las piezas. El arte se beneficia doblemente de esta tecnología porque ayuda a desarrollar el proceso creativo de la obra y a su vez las piezas obtenidas contribuyen a realzar lo expuesto. Pero tiene su utilidad en otras áreas como la exploración espacial. De este modo, "se podrán imprimir hábitats en la Luna o en Marte empleando materiales locales y sistemas robóticos" o puede ser crucial para "superar algunos de los retos logísticos más importantes, debido a los altos costes del transporte", reconocen desde CaixaForum Madrid.

FOTO PRINCIPAL.: Trituradora para reciclaje, en la exposición Print3d. Reimprimir la realidad. Imagen extraída de la web de CaixaForum Madrid.