Para surfear en la ola de las compras

Cristinismos

Podría empezar perfectamente este post dirigiéndome a vosotras como se suele hacer en las terapia de grupo de alguna adicción que sale en las pelis: Hola, me llamo Cristina y llevo 2 meses… En este caso, 2 meses sin comprar en Zara. Es más, realicé una compra el 6 de enero con la ansia característica de las rebajas, que acabé anulando minutos más tarde porque la realidad fue que nada de lo que había metido en la cesta era imprescindible en mi armario. Nada. Y la muestra está en que no recuerdo ni qué metí porque no lo he echado de menos en ningún momento. Lo voy a mirar, que tengo curiosidad…

16/02/2023

Y aunque este post no va de desintoxicación ni terapia de ningún tipo, en absoluto es esa la intención, siento que esto que explico es un pequeño -aunque significativo- cambio que sin duda lleva a un cambio mayor y con el que muchas os sentiréis identificadas: aprender a comprar. Cómo comprar ...

Y aunque este post no va de desintoxicación ni terapia de ningún tipo, en absoluto es esa la intención, siento que esto que explico es un pequeño -aunque significativo- cambio que sin duda lleva a un cambio mayor y con el que muchas os sentiréis identificadas: aprender a comprar.

Cómo comprar más conscientemente

Cuando pregunté temas que os interesaría que tratase en estos post el de las compras fue el cuarto más votado, así que he pensado que una manera práctica de tratarlo es compartiendo con vosotras mi experiencia sobre cómo he aprendido a ir de compras o comprar de un modo más consciente.

para-surfear-en-la-ola-de-las-compras

Hace años que anoto (en el bloc de notas del Iphone, por supuesto) aquellas prendas que echo de menos a la hora de vestirme, de manera que cuando compro siento que lo hago con conocimiento. Si al crear un look echo de menos un jersey azul marino, unos jeans straight, una chaqueta o abrigo en negro, un gorro de lana, unos calcetines color teja, un body, un estilo concreto de calzado… la prenda que sea, la anoto y tanto si voy de tiendas físicas como si me paseo por las virtuales me centro en esa búsqueda. Hacerlo así me ayuda a gestionar los impulsos y además es muy entretenido tener un bloc con pequeños retos que quiero encontrar y dedicar una tarde a hacer de Rastreator.

Pero como estamos expuestas a la sobre información y estimulación por las redes sociales es inevitable y realmente complicado evitar fijarnos en prendas, accesorios… que no necesitamos. Y como además desarrollamos con una facilidad sorprendente la capacidad de argumentar razones para necesitar algo de repente es importante tener un plan B, así que os voy a compartir el mío.

Algo que a mí me funciona muy bien es anotar en la agenda aquello que no sabía que "necesitaba", para el próximo mes, por ejemplo. Ayer, sin ir más lejos, anoté una firma de collares monísimos que descubrí pero al entrar en su shop vi que eran demasiado veraniegos para esta época. Bien!, me dije (alivio). Al no ser carísimos me planteé comprarlo y guardarlo hasta verano y así ya lo tendría (aquí empecé a desarrollar esa capacidad que menciono para argumentar que necesitamos algo que hasta hace 2 minutos no sabíamos que existía). Pero frené, valoré y puse en marcha mi estrategia (esta es la fase proud of me a toro pasado): abrí la agenda del iphone, me fui al mes de junio y anoté "Regalarme un collar bonito de tal firma" (y aquí me parezco entrañable y muy, muy responsable cuando lo releo).

Cuando llegue junio y vea esta anotación volveré a entrar en la shop de esta marca y valoraré si quiero o no uno de sus collares; puede que todavía lo quiera y entonces lo compraré sin ningún tipo de remordimiento porque ya lo habré reflexionado suficiente, o puede que lo vea con otros ojos y ya no llame mi atención. El hecho es que hacerlo de esta manera me permite darme cuenta que los caprichos son como una ola: llevan tus emociones a la cresta pero si dejas pasar un ratito, la ola pierde fuerza y la sientes rompiendo tan natural en la orilla.

Otra estrategia que me funciona muy bien sobre todo con las prendas o accesorios de precios considerables es, a parte de reflexionarlo muy mucho ( he llegado a tardar más de 6 meses en comprar un capazo, unas botas o incluso unas gafas de sol porque el precio es suficientemente importante como para invertir este tiempo en reflexionar sobre la compra en sí. Bueno… y porque así también he tenido tiempo de ahorrar mientras lo reflexiono) es consultarlo con una amiga muy sincera. Importante este matiz: muy sincera.

A mí me funciona muchísimo. Hay veces que esta amiga me hace ahorrar y otras que no pero casi siempre he acertado haciéndole caso. Además, el apartado de Archivos, enlaces, docs de whatsapp se vuelve un auténtico tesoro de recuerdos que no tienen desperdicio. Por no mencionar la de perspectivas distintas que se pueden llegar a tener de una misma con el producto en cuestión puesto. En fin.

Estas estrategias que comparto no me vuelven palomita, quiero decir, que también funciono por impulsos pero cuando eso pasa o mejor dicho dejo que pase (ya somos grandecitas para realizar un ejercicio de autocontención) me aseguro que puedo hacer devolución. Lo traigo a casa conmigo, estoy unos días que lo dejo a la vista (me orienta mucho interpretar qué me hace sentir cuando lo miro o veo), echo un vistazo a las prendas de mi armario para saber con cuántas combina y después pienso en las veces que lo amortizaré y en si es o no una prenda de fondo armario. Y no estoy exenta de equivocaciones ni aún llevando a cabo todo este protocolo de actuación pero al menos siento que hago lo posible para no cagarla y la sensación de empoderamiento al sentir que soy yo quien domina la situación y no al revés es muy reconfortante.

Dar una segunda vida a la moda

Y algo que llevo haciendo desde el año 2014 y que me hace sentir muy bien es vender la ropa que ya no uso.

Empecé con Chicfy y cuando pasó a ser Vinted seguí con ellos. También me abrí cuenta en Wallapop pero la cerré porque me hacían perder demasiado el tiempo. Y hace tan solo 1 mes me he abierto cuenta en Vestiaire Collective y he hecho una limpieza de bolsos, calzado y prendas de lujo significativa.

Hacer esto no te vuelve rica económicamente hablando, está claro, pero desde mi punto de vista sí enriquece a nivel personal: darle más utilidad a prendas que todavía están en buenas condiciones, hacer que personas que valoran la moda puedan llevar prendas a precios más asequibles, hacer hueco en tu armario o sentir que el gasto que hiciste en su día en parte lo has podido recuperar.

He intentado siempre que las ventas considerables hayan ido destinadas a caprichos, es decir, no me ha importado emplear 15€ de una blazer de Zara para ir al súper pero la recaudación del bolso de Gucci que vendí hace unos días la he usado para hacerme un par de buenos regalos.

Y por si alguna de vosotras se plantea la pregunta por excelencia: ¿Te has arrepentido de vender algo?, le respondo: En todos estos años no me he arrepentido de vender ni una sola prenda o accesorio de lujo ni low cost SALVO un cardigan de crochet que le vendí a una amiga y que pude recuperar recomprándoselo. Eso sí, reflexiono mucho de qué me quiero desprender y no me vinculo emocionalmente a ninguna prenda. Mantener la distancia emocional es vital para hacer hueco en el armario. Por suerte el único "síndrome de Diógenes" que sufro es en la escuela, donde guardo absolutamente todo lo que me encuentro o me sobra. Y me encanta actuar así porque he creado un stock muy guay de materiales rándom que nos permite dar rienda suelta a nuestra creatividad y hacer o montajes top.

para-surfear-en-la-ola-de-las-compras

Y respecto al período de sequía de compras en Zara que comentaba al inicio del post, ha pasado que me he acabado hastiando de la dinámica de comprar mensualmente ahí. No hay más. Comprar en Zara (y en Mango! ojo) se traduce en mi vida a la acumulación de ropa y eso ya no tiene ningún tipo de atractivo para mí. Me funciona mejor en muchos aspectos ver el armario con menos prendas: me he vuelto más creativa, he definido mucho más mi estilo, rentabilizo más las prendas y he aprendido a comprar menos y mejor. Y a nivel organizativo, tener menos ropa y no acumular me permite tener el armario bien ordenado, por colores y el espacio entre prendas me permite mover con soltura las perchas. ¿Que no volveré a comprar en Zara o Mango? No he dicho eso pero que me alegro enormemente de haberlo dejado de hacer como una costumbre, por supuesto.

Otra cosa que me ayuda mucho a la hora de comprar de manera consciente es preparar los looks la noche antes. Es una práctica que he mantenido siempre. Los dejo preparados ya sea laboral, festivo, vacaciones… Menos los de playa, esos los acostumbro a montar el mismo día, aunque si tengo plan con amigos también lo dejo preparado el día anterior.

Hacerlo de esta manera, además de la comodidad que supone tener ya preparado lo que te pondrás por la mañana, te esfuerzas en crear el look porque no vas a contrarreloj. Creo que de hacerlo por la mañana recurriría siempre al mismo tipo de look, por falta de tiempo y, como consecuencia, de creatividad.

Al tener tiempo para elaborar el look te vuelves más creativa y eso implica hacer combos nuevas, probar, acertar, equivocarte y probar con prendas que a veces te dan pereza pero no sabes exactamente por qué.

Anotar prendas que echas de menos cuando escoges el look te permite conocer bien tu armario y comprar con cabeza. Y hacer foto de los looks, subirlos a stories y almacenarlos en una carpeta me ayuda a no repetir o a repetir si me apetece, que también es muy práctico.

Os cuento una curiosidad: cuando creo los looks siempre empiezo por los pies, sigo con la chaqueta/abrigo y acabo el resto del look. Siempre priorizo el calzado que me apetece llevar y es curioso porque es lo primero que me quito al llegar al cole. Jamás paso la jornada con el calzado que llevo de casa. Nada más llegar me pongo las Ugg en invierno y los Crocs en primavera, pero sin embargo siempre empiezo el look por los pies.

Y por último, algo que tardé tiempo en hacer y que a día de hoy sigo sin entender cómo no lo hice antes, es un armario a medida para no tener que hacer cambio de armario. Las madres no entendéis cómo habéis podido vivir tantos años sin vuestros hijos y yo no entiendo cómo he podido hacerlo sin 2 armarios a medida de 2x2.

Almacenar la ropa en cajas e ir sacándola a cuenta gotas (porque vale que cada vez hay menos entretiempo pero ni el invierno llega de un día para otro ni el verano tampoco) es insufrible y pierdes la noción de lo que tienes, lo que te gusta, lo que te sirve… Tener 2 armarios con toda la ropa colgada facilita muchísimo de qué te quieres deshacer, qué quieres conservar y, lo más importante, a tener noción de la cantidad de ropa que tienes y a pensártelo 2 veces antes de lanzarte a una nueva compra. Lo mismo pasa con las chaquetas, bolsos y calzado: tengo un armario solo para este tipo de prendas pero aquí reconozco que no me sirve de mucho y es que menos en la temática bolsos y calzado, que he bajado una marcha, las chaquetas son mi perdición y nunca, nunca me parecen (parecerán) suficientes.

Mis 8 tips para surfear la ola del consumismo

Os dejo aquí un resumen de los tips que he compartido en este post para que los tengáis agrupados y podáis recurrir a ellos cuando lo necesitéis:

  • Anotar prendas que echas de menos al crear los looks y buscarlas en modo Rastreator
  • Anotar en la agenda los caprichos
  • Valorar las compras de precios considerables con una amiga muy sincera
  • Comprar con opción a devolución para reflexionar en casa la prenda en cuestión
  • Vender en Apps de segunda mano
  • Dejar de comprar mensualmente en tiendas low cost
  • Preparar los looks la noche de antes
  • Intentar evitar el cambio de armario
  • Y acabo con una frase que leí hace tiempo y que a día de hoy me sigue impresionando leer:

    "Hemos construido un sistema que nos persuade

    a gastar dinero que no tenemos,

    en cosas que no necesitamos,

    para crear impresiones que no durarán,

    en personas que no nos importan."

    Para que la relación de pareja mejore con los años
    Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
    ¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

    Cookie Consent

    This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

    Nuestros Podcasts

    ¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.

    Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.

    Acceso a noticias y newsletters exclusivas

    Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos

    ¿Te lo vas a perder?

    Acceder