Por supuesto, el médico debe seguir de cerca la evolución del embarazo y sirve como guía para que puedas consultarle tus dudas. Pero tampoco está de más conocer cómo responderá tu organismo y qué molestias son comunes hasta el parto. Los principales cambios en el embarazo Náuseas matutinas Podemos decir que las náuseas ...
Por supuesto, el médico debe seguir de cerca la evolución del embarazo y sirve como guía para que puedas consultarle tus dudas. Pero tampoco está de más conocer cómo responderá tu organismo y qué molestias son comunes hasta el parto.
Podemos decir que las náuseas matutinas han sido para algunas futuras madres la primera señal de un posible embarazo. Como comienzan en la sexta semana, es habitual que se realice entonces una visita que confirme este embarazo.
Se calcula que aproximadamente el 80% de las mujeres cursando un embarazo conviven con náuseas matutinas durante unas 13 semanas, momento en el cual poco a poco dicha sensación de vómito empieza a desaparecer.
En general, y según Paula Camarós, matrona que colabora con Lansinoh España, las molestias son frecuentes en las primeras horas de la mañana y merman con el paso de las horas. Las matronas suelen recomendar alimentos ligeros, cinco comidas al día y beber abundante cantidad de agua.
Tenemos un segundo elemento que puede funcionar como indicio de un embarazo que aún no está diagnosticado. Las afecciones de la piel no son nada extrañas, y es recurrente que la mujer sienta cierta sequedad e irritabilidad.
Por otra parte, existe un fenómeno denominado "máscara del embarazo", que consiste en el surgimiento repentino de manchas oscuras en mujeres de piel clara y manchas claras en mujeres de piel oscura, en la cara y el cuello.
La gran mayoría de las mujeres embarazadas notarán cómo, en alguna instancia del parto, les aparecen estrías. Éstas pueden ser de color rojo o morado si es que se forman por primera vez y al contraerse la piel se vuelven blancas. Hay poco que se pueda hacer para evitarlas, ya que son consecuencia de esta adecuación corporal.
Paula Camarós aconseja masajear la zona con movimientos circulares para activar la circulación sanguínea en la zona, así como usar geles, cremas o lociones. Verás que todo ello es temporal, y luego desparecen.
Los pechos de la futura madre se van preparando para alimentar al recién nacido, y sus cambios son numerosos. En las primeras semanas se percibe una mayor sensibilidad de los pezones, y puede que los pechos se hinchen.
Pasados los días, los pezones se van poniendo un color oscuro que facilitará que el bebé los encuentre y succione. Además, los bultos alrededor de la areola generarán una sustancia aceitosa que los mantendrá higienizados.
Por todo esto, a la hora del nacimiento es muy probable que la madre haya aumentado un par de tallas.
Relacionado con lo anterior, que los pechos pierdan o "goteen" algo de leche no es preocupante ni mucho menos. Esto varía de una madre a otra, y en algunas únicamente uno de los pechos gotea y el otro no. Calostro es el nombre de esa sustancia, y lo importante es que las pérdidas no suponen más trastornos.
Pero no debería ser mucho. Esto es por los cambios, el aumento de barriga y otras circunstancias. Lo normal es aumentar sobre 12 kilos en todo el embarazo, pero hay mujeres ganan más o menos peso.
Las demás sintomatologías inciden en el humor de las mujeres de modo puntual, en ciertas etapas del embarazo. No obstante, los mareos permanecen junto a ellas a lo largo de prácticamente todo el proceso de la etapa.
El incremento de la producción de hormonas y el aumento del flujo de sangre hacia el feto explican por qué muchas embarazadas sufren mareos casi a diario. Si bien hay factores particulares en cada una de ellas, es un efecto secundario indeseable pero usual en un gran porcentaje de las mujeres. Y sobre todo en épocas más cálidas.