A diferencia de la mayoría de nuestras circunstancias externas, tenemos control sobre cómo sentimos nuestras experiencias de modo interno. Este punto lo explora muy bien Viktor Frankl, en su libro: "El hombre en busca de sentido". Esta lectura se trata de una obra maestra moral del psiquiatra austríaco, quien propone una lectura profunda, conmovedora y perspicaz que puede que cambie tu perspectiva ante la vida.

Podríamos explorar la lógica de esto mediante un ejercicio que pueds probar extraído del libro para que encuentres la esencia del saber de que solo tú misma eres capaz de controlar aquello que sientes interiomente, con independencia de cualesquiera que sean las circunstancias.

La naturaleza de la paz. La paz que mereces siempre espera abrazarte

Cuando deseamos que X sea Y, perdemos nuestro sentido de auto-responsabilidad y autocontrol, lo que mantiene la ilusión de que el mundo exterior está perturbando nuestra paz ¡Y al final lo externo y nuestra actitud está perturbando nuestra paz! Esto es difícil de asimiliar, pero, y según Víctor Frankl, ir hacia adentro siempre es la respuesta.

Finalmente, en el ejercicio que vamos a proponer observa cómo el estado interior afecta la calidad del pensamiento y la actitud hacia el objeto de su consideración. Esto nuevamente apunta a que la paz viene de adentro, no de afuera. Si adoptas prácticas pacíficas, te volverás más pacífico y te resultará más fácil encontrar la paz frente a los acontecimientos mundanos. La paz es un potencial interior.

Llegar a una paz zen es un viaje. En el camino, podemos establecer límites saludables y respetuosos, olvidar continuamente y luego recordar nuestro espacio para la compasión, y seguir ampliando nuestra comprensión de cómo son las cosas, liberándonos así de suposiciones y estrecheces en el proceso.

Ejercicio de reflexión interior

Piensa en una persona, idea, rasgo o evento que no aceptas de alguna manera, que te causa alguna angustia.
Repasa las razones habituales por las que los ve de esta manera. hora, intenta respirar de forma equilibrada durante un par de minutos, todo lo que haces es relajarte e inhalar y exhalar contando de 6 a 8 segundos, lo que más te convenga.

Después de hacer esto durante 2 minutos, vuelve a la persona, idea o evento y díte a tí misma ´Estoy abierta a ver esto de una manera nueva y sé que no me hará daño hacerlo´. Manténte relajada y amplíe las posibilidades de cómo y por qué existe esta área inaceptable, ¿hay algo positivo que puedas ver al respecto? ¿Qué puedes aprender de esto y de ti misma? Explora esto todo el tiempo que quieras y sientas.

Después de esta pequeña meditación seguro que te relajaste y la carga negativa se alivió por un momento. En parte proviene de relajarnos, así como de ampliar el alcance de nuestra comprensión, lo que va de la mano con la aceptación ¡Eso es! Esa es la clave, la aceptación. Puedes aplicar este mismo ejercicio para ti misma y al resto del mundo según lo necesites . Espero que sea útil, si lo deseas, puede quedarse para explorar la naturaleza de la paz.

Foto principal: Unsplush