Los tulipanes son una de estas especies florales que nos embelesan con sólo mirarlas gracias a sus impactantes colores, pero también por su autonomía, ya que al igual que los girasoles se mueven buscando el impacto de los rayos solares o las amapolas se muestran como un agente dormido durante ...
Los tulipanes son una de estas especies florales que nos embelesan con sólo mirarlas gracias a sus impactantes colores, pero también por su autonomía, ya que al igual que los girasoles se mueven buscando el impacto de los rayos solares o las amapolas se muestran como un agente dormido durante la noche plegando sus pétalos y abriéndolos de nuevo con la llegada del nuevo día, estas plantas siguen los mismos pasos, se mantienen cerradas cuando la temperatura decae y vuelven a recuperar su posición al día siguiente.
En cuanto a variedades hay para dar y tomar, desde los colores básicos como el rojo, el amarillo, el verde y el azul, pasando por otros como el naranja, el violeta, el negro o el blanco, hasta aquellos que lucen un combinado de tonalidades. Es el caso del tulipán Estella Rijnveld formado por una fusión entre blanco, rojo y rosado o Reina de la noche que está revestido de púrpura oscuro y que ya pasa por negro. Incluso los hay tan característicos que en vez de exhibir su forma tradicional son más innovadores y se presentan con un formato de estrella con seis puntas y unos pétalos de color amarillo en su centro y su parte puntiaguda está bañada de blanco. Se le conoce con el nombre de Tulipán Tarda. Estos son sólo algunos ejemplos expuestos en la web de ecologiaverde.com.
Si estás interesada en plantar uno de estos en tu casa que sepas que ya vas un poco tarde porque ya tendrías que haberlo hecho en otoño. Pero no está de más profundizar en la técnica antes de dar este paso. En el canal de YouTube La Huertina De Toni aconsejan comprobar cómo se encuentran los bulbos, descartando "aquellos blandos, secos o podridos" y si tienes previsto hacerlo en tu jardín debes buscar "un lugar soleado, en donde puedan recibir como mínimo seis horas de luz al día". Con relación al suelo, este debe cumplir una serie de requisitos: tienen que ser "ricos en materia orgánica, pero sobre todo que drenen bien". A continuación, haz un "hoyo de entre 10 y 15 cm", coloca el bulbo boca arriba y dejando una separación "de 10 centímetros" entre unos y otros si quieres plantar más de uno, tal y como explica el experto. Después tápalos con la misma tierra que has extraído para colocarlos y riégalos.
Si estás pensando en cultivarlos en una maceta tendrás que seguir un procedimiento similar porque, según aclara el profesional, "la exposición solar es la misma", lo único en lo que hay que fijarse es el de conseguir una maceta "rectangular o circular, que tenga una profundidad mínima de 20 centímetros para que pueda desarrollarse", así como elegir "un sustrato que retenga la humedad y que drene bien, que sea poroso y ligero". Aunque este recipiente no debe llenarse del todo. Introduce los bulbos, cúbrelos con el sustrato y riega con abundante agua.
Una vez que el tulipán florezca la magia durará unas semanas, pasado ese tiempo las flores se marchitarán. Sin embargo, tenemos la solución en la mano porque podemos guardar los bulbos hasta la siembra siguiente. En el videotutorial de EcologíaVerde te proporcionan las claves para conservarlos de una forma óptima. El primer paso es que "cortes los tallos con unas tijeras de poda esterilizadas", después tendrás que "dejar que las hojas se sequen". Este proceso puede tardar varias semanas. Una vez concluido el plazo, "retira la tierra sobrante con una pala y extrae las raíces y hojas con las manos". Llegados a este punto, coge un trozo de papel de cocina para quitar "los restos de tierra, polvo y suciedad" de los bulbos y desecha los que estén en "malas condiciones" y guardarlos "en un lugar fresco y seco durante unas 48 horas". Luego, "envuelve cada bulbo por separado en papel de periódico". Otra de sus recomendaciones pasa por "revisar el estado de los bulbos regularmente y pulverizar con agua los que estén secos o arrugados". Incluso hasta pueden "guardarse en la nevera, en un cajón o una caja", aunque lo ideal es que "no entren en contacto con otras frutas o verduras que emiten el gas etileno".
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Kristina Paukshtite.