Las relaciones de pareja se ven teñidas por la cultura y la sociedad en la que se vive. Las fantasías románticas y las creencias de un mundo perfecto son irreales y, el choque con esa realidad, genera frustración también en la pareja. Tener una pareja implica que dos personas, con distinta personalidad, experiencias y forma de ver la vida, puedan aportar algo una a otra durante un tiempo (o para siempre).

Los expertos señalan que, para disfrutar una relación de pareja saludable, sería recomendable:

1-Aceptar que sois dos personas diferentes. Precisamente es eso lo que te ha gustado así que, ahora no deberías verlo como algo negativo.

2-Cambiar tú para que tu pareja cambie. Las personas cambian si quieren o si se modifica su entorno. No lo hacen porque otra persona se lo diga.

3-Confiar en tu pareja. Las relaciones basadas en celos están destinadas el fracaso porque tu inseguridad personal revierte en la otra persona y se retroalimenta hasta devorar lo positivo que existe en la relación.

4-Compartir tiempo de calidad con tu pareja para evitar la rutina. Cualquier actividad gratificante es adecuada si ambos la vais a disfrutar los dos (cocinar juntos una receta nueva, salir a cenar a un restaurante diferente de lo habitual, ver una serie elegida de manera conjunta o ir a un balneario a disfrutar de las aguas, son opciones válidas).

5-Cuidar la relación siempre. A medida que va pasando el tiempo y vivimos con el piloto automático e instalados en la rutina, dejamos de ofrecer detalles cariñosos a nuestra pareja. Retomar la actitud detallista es clave para mantener la relación.

6-Dar las gracias por lo que te aporta. Seguro que te está dando algo. ¿Lo recibes correctamente?

7-Discutir de manera constructiva, evitando hacerlo en momentos en los que exista un alto nivel de enfado.

8-Disfrutar de una correcta comunicación asertiva. El diálogo permite generar un proyecto de vida en común. Es importante negociar, ceder y llegar a acuerdos.

9-Evitar la inseguridad en ti mismo y en el otro. Tu pareja puede conocer a otras personas pero te prefiere a ti (y viceversa).

10-Mantener la relación basándose en el deseo de estar y no en la manipulación.

11-Plantear soluciones intermedias en las que se incluyan ambos puntos de vista para resolver las situaciones en las que no tenéis la misma opinión.

12-Respetar sus opiniones y actitudes. ¿Crees que siempre tienes razón tú?

13-Ser libre en todos los sentidos. Es preciso entender que ambos sois libres, que no tenéis una relación de pertenencia, aceptar que el otro tiene derecho a tomar sus propias decisiones y elegir lo que quiere a hacer.

14-Tener privacidad e intimidad. Compartir nuestra vida con otra persona, no significa que lo sepamos todo uno del otro en cada momento.