El trabajo puede aportar beneficios y perjuicios, aunque parezca incongruente. En positivo, puede considerarse generador de satisfacción porque permite cubrir las necesidades económicas y/o genera una satisfacción personal (porque es vocacional y motivador o porque supone un reto y favorece tu desarrollo personal).

En negativo, puede convertirse en una gran fuente de insatisfacción porque genera conflictos interpersonales, estrés físico o psicológico o resulta poco motivador y alejado de los intereses personales. Con el tiempo, se irá convirtiendo en una actividad insoportable y angustiosa que provoca angustia, ansiedad y síntomas depresivos.

Los problemas asociados al trabajo son numerosos, variables y de diferente intensidad. No es lo mismo sufrir el atasco diario a la entrada o salida que vivir una situación de acoso laboral, por ejemplo.

Los expertos señalan que los problemas que, por su complejidad, pueden provocar mayores alteraciones a nivel psíquico y emocional serían:

1-Acoso laboral o mobbing. Describe la situación en la que uno o varios acosadores ejercen maltrato psicológico a otra persona del trabajo. La persona acosada sufre una reducción de autoestima, autoconfianza y autoeficacia, ansiedad, depresión y estrés, entre otros.

2-Burnout. También se llama síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado. Describe una respuesta prolongada al estrés ante eventos estresantes a nivel emocional. La persona afectada suele presentar fatiga crónica, síntomas psicosomáticos, ansiedad, disminución del rendimiento laboral, desmotivación, distanciamiento afectivo y embotamiento emocional hacia las tareas laborales.

3-Estrés laboral. Se presenta cuando las demandas laborales son excesivas y sobrepasan la capacidad personal. Se genera una saturación a nivel emocional, físico y mental en el entorno de trabajo que se generaliza a todos los niveles.

4-Malas relaciones con jefes o compañeros. Cuando las relaciones que se mantienen con jefes o con compañeros resultan problemáticas y conflictivas, sin que la persona afectada disfrute de recursos y estrategias para gestionar los problemas que van surgiendo y escapan a su control, se produce una reducción de la calidad del trabajo y de la satisfacción personal.

Las consecuencias de los problemas derivados del trabajo pueden ser devastadoras para las personas que lo sufren. Pueden presentarse consecuencias en diferentes niveles y áreas de la vida (emocional, cognitivo, fisiológico, personal, social y laboral, por ejemplo).

El tratamiento de las consecuencias causadas por los problemas asociados al trabajo dependerá de la situación personal específica. De manera general, los programas de tratamiento van dirigidos a gestionar diferentes variables que se ven alteradas debido a los problemas derivados del trabajo y presentan unos objetivos concretos. Habla con tu médico y solicita una consulta psicológica en la que se puede analizar en profundidad la situación personal que atraviesas y diseñar la terapia más adecuada para ti.