La recuperación de la piel se basa en el crecimiento de piel nueva desde capas más profundas. Cuando la quemadura es superficial, puede resolverse fácilmente. Si la quemadura es profunda puede verse dañada la capa de crecimiento de la piel, por lo que la quemadura se va curando con tejido cicatricial en vez de piel nueva. Este tejido es más rígido que la piel normal y, cuando se localiza cerca de una articulación, se produce una alteración del movimiento y rigidez en una posición flexionada.

Es preciso acudir al médico para que realice el diagnóstico y paute el tratamiento. Lo primero será garantizar que lo que ha producido la quemadura no continua quemando. Se quita lo que la esté cubriendo (ropa, calzado o lo que sea) y se trata la quemadura en función de su gravedad y extensión.

En función del tipo de quemadura de que se trate, el tratamiento sería:

1-Las quemaduras superficiales y de poca extensión pueden tratarse en casa manteniéndolas limpias y aplicándoles una crema antibiótica para quemaduras.

Si se trata de una quemadura de primer grado (son rojizas), se recomienda dejar correr agua fría del grifo sobre la quemadura (si se encuentra en una zona cubierta por la ropa es preciso retirarla), limpiar el área quemada suavemente y aplicar pomada antibiótica sobre la quemadura tras consultar al médico y, en ocasiones, poner un vendaje limpio.

2-Las quemaduras de segundo grado de poca extensión (tienen ampollas), deben ser consultadas al médico. El tratamiento pasa por limpiar la quemadura, eliminar las ampollas, aplicar una crema antibiótica específica o un apósito especial sobre la quemadura y cubrirla con un vendaje limpio. Dará instrucciones para lavarla suavemente y aplicar la crema y un vendaje limpio todos los días o mantener los apósitos especiales durante varios días y hacer un seguimiento regular para localizar signos de infección y ver la evolución (normalmente una o dos semanas).

3-Las quemaduras profundas y graves pueden causar problemas (como infecciones graves y muerte) y suelen precisar injertos de piel. Es necesario acudir al hospital. Será pautado un ingreso en la unidad especial para quemados, administrar líquidos por vía intravenosa y calmantes para el dolor, intervenir quirúrgicamente para eliminar la piel quemada y cubrir con un injerto de piel (de su propia piel procedente de un área no quemada, de un cadáver, de un animal o artificial). Sólo los injertos de la propia piel son permanentes; las demás son temporales (hasta que puedan hacer un injerto con su propia piel). Si la quemadura tiene una gran extensión, puede ser necesario hacer varios injertos sucesivos. En el hospital, mientras las quemaduras se curan, es posible que le sometan a fisioterapia para evitar la rigidez articular.