La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo una investigación para determinar el contenido de este metal en diferentes variedades de arroz (integral, basmati, vaporizado, etc.) y sus derivados, entre los que se encuentran las tortitas y las papillas de cereales hasta sumar un total de 136 productos. Según exponen en este organismo, este metal puede mostrarse a través de dos maneras: la orgánica y la inorgánica, siendo la segunda la más perjudicial para la salud. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que una persona puede estar en contacto con este elemento de distintas formas, mediante "el consumo de agua contaminada, el uso de agua contaminada en la preparación de alimentos y el riego de cultivos alimentarios, los procesos industriales, la ingestión de alimentos contaminados y el consumo de tabaco". Asimismo, reconocen que la exposición puede venir por la vía alimentaria, presentándose en "pescados, mariscos, aves de corral o productos lácteos", pero también exponen que esta "suele ser muy inferior" a la procedente de "aguas subterráneas contaminadas". Ambos organismos detallan los síntomas que pueden presentarse en un primer momento, como es el caso de "vómitos, dolor abdominal y diarrea" que se acompañan de otros efectos: "hormigueo y calambres musculares". En el caso de que estemos expuestos al arsénico de una forma más prolongada en el tiempo, las consecuencias serían todavía mayores, dando lugar a "cáncer de piel, de vejiga o pulmón, enfermedades cardiovasculares o diabetes".

En el estudio realizado por la OCU se tomaron distintas muestras para determinar la cantidad de este compuesto que había en cada uno de los distintos tipos de arroz y derivados de este comestible. Así, en la primera categoría el arroz integral es el que ocupó el primer puesto de la lista al detectarse 131 microgramos de arsénico por kilogramo de producto, seguido de la variedad de blanco de grano corto y de vaporizado, con 86 y 79 microgramos, respectivamente. Con respecto al segundo bloque, las tortitas de arroz encabezan el ranking y superan en valor al registrado con el integral, con 139 microgramos. En la segunda y tercera posición se sitúan los cereales de desayuno (86 microgramos) y los fideos de arroz (50 microgramos). En cambio, existen comestibles que han dado negativo en el análisis. "En las bebidas de arroz y en los tarritos infantiles no se ha detectado la presencia del contaminante", informan. Por otra parte, han descubierto "arsénico en algunas papillas de cereales en cantidades que podrían superar el valor de referencia para un bebé". Si tenemos en cuenta que el tope permitido de consumo diario para una persona es de 0,3 microgramos por kilogramo de peso corporal, y que "la cantidad de arsénico detectada está por debajo de los valores actualmente permitidos por la normativa", estos "podrían ser excesivos" si lo comparamos con lo establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), exponen.

Donde fueres, haz lo que vieres

Siguiendo el dicho que nos aconseja que sigamos las costumbres del sitio en el que nos encontremos en cada momento y tomando como referencia la práctica que seguimos con otras legumbres, como por ejemplo las lentejas y garbanzos, que ponemos a remojo la noche anterior para quitarles las impurezas que puedan tener y para que conseguir que estén más blandas durante la cocción, con el arroz se debería realizar lo mismo. En la OCU manifiestan que "diferentes estudios han demostrado que lavar y desechar el agua de lavado reduce notablemente la cantidad de arsénico". Es por eso que es recomendable que antes de cocinarlo se pase por agua.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Polina Tankilevitch.