Pero, antes de nada, precisar que el síndrome del agotamiento femenino no es ninguna enfermedad. De hecho, en España no existe esta calificación oficial, pero en Reino Unido, por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud ya usa el término TATT para describirlo, Tired all the time, es decir, cansadas todo ...
Pero, antes de nada, precisar que el síndrome del agotamiento femenino no es ninguna enfermedad. De hecho, en España no existe esta calificación oficial, pero en Reino Unido, por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud ya usa el término TATT para describirlo, Tired all the time, es decir, cansadas todo el tiempo.
Ata Pouramini, que lleva más de 20 años ejerciendo la quiropráctica, lo explica de forma sencilla: «habitualmente, este síndrome no está ocasionado por nada físico, sino más bien, por los elementos externos al mismo». «En cierta medida, este síndrome surge en gran parte por la forma en la que la mujer se relaciona con su ambiente, con sus responsabilidades y con su rol social "fijado" (además de con las personas que le rodean en dicho entorno).
Como muestran muchos estudios, son ellas las que buscan estrategias para coordinar y dedicar tiempo a todos los ámbitos de su vida, pero renunciando a tiempo de calidad para ellas mismas. «Madrugan, trabajan, organizan, educan, cuidan, gestionan cada problemática que surja y al final, son las que acaban rendidas y agotadas, el mal del siglo XXI, el desbordamiento que hacen que sientan ese agotamiento físico y mental», describe el experto.
Sobre cómo combatir este síndrome, Pouramini comparte unos consejos y recomendaciones para ir incorporando en el día a día. Cómo mejorar el agotamiento femenino:
Para el quiropráctico y experto en salud, uno de los consejos principales es revisar la alimentación. «Por naturaleza se preocupan por todos los demás antes que, por ellas mismas, hijos, maridos, todos en casa comen bien pero cuando tienen que preparar su comida el agotamiento les supera y su alimentación se ve afectada», expone. En definitiva, entre el cansancio, la presión por una imagen perfecta, la falta de tiempo, casi todas las mujeres suspenden en su alimentación, algo esencial para sobrellevar las cargas físicas, intelectuales y emocionales que requiere esta época. Los alimentos que intervienen en nuestro cansancio son los más rápidos de cocinar y de consumir, es decir, los hidratos de carbono, comida ultraprocesada y los azúcares. «Te proporcionan un subidón de energía, pero luego desaparece, tienes más hambre y mucho más cansada», comparte.
El sueño es lo primero que se descuida. «Me quedo más tarde por la noche o me levanto antes es en lo primero que pensamos cuando se empieza a ir agobiada por la falta de tiempo», destaca el fundador de Quiropràctic Valencia. «Pero lo importante aquí no es tiempo si no el nivel de atención y concentración para realizar esas tareas, lo fundamental es no estar cansadas y descansar la mente y el cuerpo físico y la mente descansan y se reponen mientras duermes», comparte Pouramini. El sueño es reparador ya que pone a punto nuestros órganos. «Lo ideal sería dormir entre 7 y 9 horas diarias, cenar sobre las 20 h y levantarse siempre a la misma hora para regular los ciclos circadianos. Por ello, nada de pantallas ni luz azul durante la noche y no estar pendiente del móvil, usa una luz tenue y de baja intensidad y en el dormitorio se va a dormir, es tu zona de descanso», matiza.
Lo peor que se debe hacer es esperar a descansar al final del día cuando ya el cuerpo está exhausto. De hecho, es muy habitual seguir realizando tareas precisamente hasta que no se puede más, llevando el cuerpo a un límite del que es más delicado recuperarse. «Es recomendable renovar la energía durante el día y hacer breves descansos pero que sean verdaderamente pausas. No descansos para aprovechar a hacer otras cosas», matiza el quiropráctico. Para ello es bueno estirar el cuerpo de forma regular, asegurarse de que te mantienes hidratada durante el día, corregir las posturas corporales para no tensionar el cuerpo. «A mi clínica llegan mujeres con la espalda y cuello destrozados y que repiten siempre las mismas palabas: ya no puedo más, estoy agotada, desbordada», ha señalado el quiropráctico para recordar que este síndrome acaba provocando un agotamiento, dolores y mal humor crónico.
Tal y como explica el experto, «tenemos a fijar metas muy por encima de lo que podemos lograr eso nos provoca desaliento, desmotivación y sentirse abrumada». Por eso, es recomendable ir de tarea en tarea, cuando se acaba una, se inicia la siguiente. «Ahorramos energía y la sensación de placer cuando hemos finalizado una tarea es lo que nos motiva para seguir con el resto», especifica.
Una de las causas del estrés y el agotamiento es exactamente el tiempo que dedicamos a nosotros mismos, tanto física como mentalmente. «Nunca relegues tu cuidado personal, es uno de los factores más elementales», matiza. Crear una rutina de autocuidado es uno de los elementos más significativos, ya que reduce el estrés y renueva tu energía. Además, el cuidado personal incrementa tu productividad, felicidad y empodera la toma de decisiones.
Anualmente es importante realizarse una analítica completa para conocer, sobre todo, los parámetros hormonales y los niveles de Vitamina D. «La mayoría de personas somos deficientes en Vitamina D, una hormono esteroide importante ya que tiene cientos de funciones esenciales para la salud. Corregir esos niveles tomando todos los días algo del sol y con suplementos es sencillo y económico», explica el quiropráctico. Por último, recomiendo la toma de creatina monohidrato, tiene un aval científico muy relevante y los últimos estudios han confirmado que no solo es un suplemento para la gente deportista si no para cualquier persona ya que ayuda a nivel cognitivo y a la memoria. Además, se ha demostrado que puede aliviar muchos tipos de dolores de cabeza y también, es un suplemento relativamente económico y seguro.
En definitiva, el bienestar es algo necesario para cada persona, vivir en paz y tranquilidad en la medida que nuestras circunstancias no permitan. Y para ello es imprescindible pasar tiempo de calidad, viviendo el presente, el aquí y el ahora.