La dieta española, junto a otras del mediterráneo son admiradas en distintos lugares del mundo por ser equilibradas y variadas. Estos hábitos alimenticios se ven reflejados en la cesta de la compra y por lo tanto en el gasto total que hacen los distintos hogares españoles en sus compras anualmente. En ...
La dieta española, junto a otras del mediterráneo son admiradas en distintos lugares del mundo por ser equilibradas y variadas. Estos hábitos alimenticios se ven reflejados en la cesta de la compra y por lo tanto en el gasto total que hacen los distintos hogares españoles en sus compras anualmente.
En el año 2021 según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se observó que los productos que más gasto supusieron en los hogares españoles fueron la carne, la pesca y las frutas frescas, en ese orden.
El consumo de carne supuso un gasto en los hogares españoles de 14.842,5 millones de euros.
La carne alcanzó una cifra aproximada a los 14.842,5 millones de euros, mientras que la pesca supuso un gasto de 9.779,8 millones de euros. Las frutas frescas, otra parte elemental en la dieta mediterránea, propiciaron un gasto de 7.253,9 millones.
Las hortalizas y patatas alcanzan también un puesto elevado en el consumo de los ciudadanos. Este asciende hasta los 6.513,4 millones, unos 700 millones menos que la predecesora.
También los derivados lácteos tienen una gran importancia en las neveras de los españoles. El queso, los yogures y otros productos derivados de la leche supusieron un gasto anual de cerca de los 6 mil millones de euros de los españoles y se situaron por delante de los productos preparados. La vida actual nos ofrece menos tiempo para dedicarlo a la cocina, por ese motivo los españoles en muchas ocasiones eligen platos precocinados. Estos alcanzan un gasto de casi 3,5 mil millones de euros anuales.
Los españoles gastan al año más de 3 mil millones de euros en pan.
El pan se sitúa en la séptima posición. A pesar del bajo precio que, por lo general, tiene este producto, en 2021 consiguió alcanzar los más de 3,2 mil millones de euros. De cerca le siguen sus derivados: bollería, pastelería, galletas y cereales que en conjunto suman 3.055,7 millones de euros.
Las frutas y hortalizas transformadas son otro bloque de gasto importante en los hogares españoles. En esta se incluyen por ejemplo hortalizas congeladas y troceadas o frutas deshidratadas, todas aquellas que hayan sufrido una transformación y no se vendan frescas. En total este gasto en los hogares asciende hasta los 2.304,5 millones de euros. La leche líquida le sigue con un gasto cercano a los 2,3 mil millones de euros.
Los refrescos y gaseosas implican un consumo de 1.706,2 millones de euros unos 300 millones más que los aceites y otras grasas vegetales. El café y las infusiones suponen prácticamente el mismo gasto que el conocido oro líquido.
Cabe destacar que las bebidas alcohólicas y los vinos suponen un casto de 1.189 millones de euros anuales y se sitúan por encima de un alimento tan básico como los huevos, gasto que supone para las familias 986,1 millones de euros.
Los productos que menos ingresos tuvieron durante el 2021 fueron las especias y condimentos, las harinas y sémolas, los encurtidos y, en último lugar, la sal. Todos ellos se situaron por debajo de los 155 millones de euros.