La llegada de la nueva estación viene seguida de un cambio de hora, de un clima más cálido y de días más largos con más horas de luz. En ocasiones, estos factores, pueden alterar ciertos hábitos del día a día, como el descanso. Gema Cabañero, directora de I+D+i de ...
La llegada de la nueva estación viene seguida de un cambio de hora, de un clima más cálido y de días más largos con más horas de luz. En ocasiones, estos factores, pueden alterar ciertos hábitos del día a día, como el descanso. Gema Cabañero, directora de I+D+i de 180 the concept declara "la llegada de la primavera y los cambios que esta conlleva en el entorno afectan de manera significativa a las personas. Los cambios en los biorritmos provocan un cambio emocional que, a su vez, puede verse reflejado en el descanso".
"El insomnio primaveral es uno de los efectos de la astenia primaveral, una sensación pasajera correlacionada con el inicio de la primavera y que se produce como consecuencia de los desórdenes en el mecanismo fisiológico normal de adaptación de las personas a una nueva estación", indica la experta de 180 The Concept.
Pero, qué es lo que provoca exactamente esta falta de sueño reparador, Gema Cabañero explica que "las horas de más luz hacen que disminuya la producción de melatonina y que aumente la serotonina, provocando que las personas se sientan más despiertas, lo cual repercute en el reloj biológico. Esto sumado a una subida de las temperaturas influye directamente en la dificultad a la hora de poder conciliar el sueño".
"El principal problema de ello es que se está más cansado, con menos energía y cabizbajo. Sin embargo, es un proceso transitorio". Aunque se trate de un proceso pasajero de adaptación, muchas veces este trastorno del sueño tiene consecuencias devastadoras para el día a día, provocando cefaleas, mal humor y un cansancio que impide realizar la rutina de manera normal.
"No descansar correctamente origina un estado de estrés y ansiedad continuado que hace que los niveles de cortisol permanezcan elevados. Entre otras funciones, el cortisol se encarga de inhibir el sistema inmunológico para reservar energías y provoca también un aumento de la histamina. Por ello, si el insomnio se alarga en el tiempo, será necesario tratarlo", afirma Cabañero.