Ser consciente de cómo eres te permite tomar mejores decisiones, que aunque no sean ideales, serán congruentes contigo y con tus valores personales. Tomar decisiones se relaciona con la coherencia (con que exista coincidencia entre lo que sientes, piensas, dices y haces) y no con la seguridad de estar tomando la mejor decisión posible. Decidir implica incertidumbre y posibilidad de cometer errores, pero lo importante es que el autoconocimiento te lleva, una decisión tras otra, hacia la vida que realmente quieres.

Los expertos señalan que, entre los beneficios del autoconocimiento, destacarían:

1-Disminuye los problemas personales porque eres capaz de anticipar (y anticiparles a los demás) tus reacciones de una manera más fácil.

2-Facilita tu autonomía y creatividad.

3-Favorece el bienestar, la plenitud, la calidad de vida y la calma interior.

4-Genera una estructura que te dirige en todas las situaciones, incluso en las que te resultan más estresantes.

5-Mejora tu desempeño académico y laboral porque eres más consciente de tus fortalezas y limitaciones, pudiendo utilizarlas de manera adecuada y beneficiosa para ti.

6-Mejora tu reconocimiento, expresión y gestión emocional. Se reducen los conflictos interiores causados por la falta de congruencia y coherencia.

7-Permite establecer relaciones personales que te enriquecen y te aportan cosas positivas.

8-Reduce el estrés porque te ayuda a dirigir tu energía y motivación hacia lo que es verdaderamente importante para ti.

Para poder conocerte a ti misma, acude a un lugar tranquilo, natural o especial para ti porque el silencio y la naturaleza, por ejemplo, te ayudan a conectar con tu interior. Procura salir de tu entorno habitual o encontrar tiempo para estar sola en una zona tranquila y especial de tu casa. Escribe lo que piensas y revisa lo que has escrito posteriormente para reconocer tu propia evolución. Escribe un diario emocional, en el que puedes describir tus preocupaciones y cómo te sientes. Intenta reconocer tus patrones de conducta habituales. Utiliza la creatividad empleando herramientas artísticas como la pintura, el baile, el canto, la literatura o la escultura, por ejemplo.

Es necesario que te prestes atención a ti misma. En ocasiones, por inseguridad, baja autoestima, miedo a decepcionar, al fracaso o al rechazo, por ejemplo, nos olvidamos de priorizar nuestra voz interior. Entender lo que necesitas y dártelo es fundamental porque no todas las personas necesitamos lo mismo y forma parte de tu autoconocimiento para poder reconocer hacia dónde quieres ir realmente.

Además, debes aplicar paciencia, sentido del humor y autocrítica porque se necesita obtener una idea lo más realista posible de tus fortalezas, puntos fuertes, debilidades y puntos flacos, aunque no es fácil de aceptar.

No siempre es fácil alcanzar el autoconocimiento. Si crees que precisas ayuda, consulta a tu médico y acude a terapia con profesionales competentes para conseguir tu objetivo. Existen numerosas técnicas que pueden facilitarte el camino.