Es necesario diferenciar teatro y juego dramático. La pedagogía teatral emplea recursos y herramientas del teatro en la educación de los niños. El juego dramático busca desarrollar la expresión artística, es más informal, se inicia a partir de un proyecto que surge de forma oral y se desarrolla a partir de la conversación y no de un guion escrito y acabado, por lo que las acciones y los diálogos se improvisan en el momento.

Los expertos señalan que el teatro aporta numerosos beneficios a los niños, como espectadores y actores, entre los que destacarían:

1-Cuando interactúan como espectadores de manera directa (tocan palmas, cantan, responden preguntas y suben al escenario a formar parte de la función como actores improvisados), se estimula su capacidad imaginativa y se incrementa su competencia simbólica y representacional.

2-De manera indirecta, el niño incorpora hábitos de responsabilidad (la puntualidad y las normas de convivencia), ejercita la memoria, controla la frustración, reduce la timidez, aprende el valor de la práctica, el entrenamiento y el esfuerzo y reflexiona sobre sí mismo.

3-Es posible vivir el teatro como un juego, algo básico para el ser humano. Numerosos juegos infantiles consisten, de alguna manera, en representar una obra de teatro en la que cada niño interpreta un papel (hijo, princesa, papá, mamá, héroe, jugador de fútbol o lo que sea).

4-Estimula la creatividad. Cuando el niño participa en la representación, el taller de teatro se convierte en un elemento fundamental para el trabajo educativo y para la vida real en el que puede dejar volar su imaginación. Favorece la imaginación y la creatividad, especialmente cuando se emplean técnicas de creación de historias y se basan en la improvisación sin necesidad de seguir un guion.

5-Incrementa el ámbito de vivencias y experiencias. El conocimiento de diferentes historias y personajes les permite, al igual que leer o dibujar, mejorar su capacidad de soñar.

6-Potencia el desarrollo de la expresión oral y corporal como elementos fundamentales de la comunicación humana.

7-Sirve como método de aprendizaje emocional. Puede descubrir, conocer y controlar sus emociones a través del teatro y aprende a empatizar con los demás.

8-La metodología es participativa y democrática, favorece la cooperación y el trabajo en grupo y estimula la reflexión, convirtiéndose en una forma de transmitir valores de tolerancia, respeto, solidaridad y crítica que resultarán muy útiles para su vida.

9-Utilizar su propio cuerpo para dar vida a las historias les permitirá aumentar y reforzar su autoestima y la seguridad en sí mismos, cualidades de gran valor durante su desarrollo.