La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la salud como un estado en el que se disfruta de plenitud física, mental y social. Incorporar hábitos diarios psicológicamente saludables al mismo nivel que evitamos el consumo de sustancias tóxicas, cuidamos la alimentación o hacemos ejercicio, por ejemplo, es fundamental para conseguir una salud plena.

La salud psicológica repercute a todos los niveles, porque afecta a nuestro estado de ánimo y emociones, que a su vez regulan nuestro bienestar, calidad de vida y actividad. Es posible mejorarla si incluimos unos hábitos saludables a nivel psicológico entre los que destacarían:

1-Activar la mente

Incorporar actividades diarias que demanden esfuerzo mental aunque sea de baja intensidad para mantener el cerebro en funcionamiento. No es necesario realizar actividades muy complejas y deben estar adaptadas a la edad: jugar al ajedrez o a la petanca permiten mantener activo el cerebro mediante juegos de estrategia y relacionarse con otras personas. Si prefieres actividades individuales, puedes leer, escribir o hacer crucigramas, por ejemplo.

2-Buscar objetivos personales alcanzables

Plantearse metas a corto, medio y largo plazo es importante, especialmente para personas trabajadoras, jubilados y estudiantes porque, al estructurar una rutina laboral, vital y académica, cumplamos y consigamos pequeñas metas que nos llevan al objetivo final, evitaremos problemas por no alcanzarlo y agobios de última hora. Planificar la tarea evita que suframos un estrés excesivo que afecte a la salud mental provocando ansiedad, por ejemplo.

En el caso de la jubilación, dejar de tener horario laboral y no encontrar nada que hacer, puede generar inactividad, apatía y depresión. Buscar nuevas actividades que ocupen el tiempo y resulten satisfactorias, permite establecer objetivos y mejora la calidad de vida y el bienestar personal.

3-Dormir correctamente

El descanso que proporciona dormir es fundamental para proteger y fomentar la salud psicológica. De manera general, necesitamos dormir entre 6 y 8 horas. Dormir en exceso reduce la capacidad de concentración; dormir poco genera cansancio mental y mal humor porque nos impide realizar las actividades diarias correctamente.

4-Expresarse de manera creativa

Cualquier tipo de representación artística mejora la expresión de nuestro mundo interior de manera constructiva para mantener una buena salud psicológica. Hacer punto o pintar mandalas, por ejemplo, nos mantiene ocupados, estimula la imaginación y activa el cerebro.

5-Practicar la asertividad

Favorece las relaciones sociales porque nos ayuda a expresar lo que pensamos de forma socialmente apropiada, haciendo valer nuestros derechos sin afectar a los de los demás. Permite mejorar las relaciones sociales, detectar las que no nos convienen, aprender a decir que no cuando así lo deseemos y reducir el mal humor y la posibilidad de padecer trastornos mentales.