La narcolepsia es un trastorno en el que el afectado se duerme sin darse cuenta y de manera repetida o siente que tiene mucho sueño durante el día. Junto con esta somnolencia continuada, pueden presentarse crisis repentinas de debilidad muscular (astenia) que provocan una flacidez muy incómoda. Las causas no se ...
La narcolepsia es un trastorno en el que el afectado se duerme sin darse cuenta y de manera repetida o siente que tiene mucho sueño durante el día. Junto con esta somnolencia continuada, pueden presentarse crisis repentinas de debilidad muscular (astenia) que provocan una flacidez muy incómoda.
Las causas no se conocen realmente pero su padecimiento se asocia a factores genéticos (porque puede ser hereditaria) y/o a desequilibrios químicos a nivel cerebral. Lo que sí se ha comprobado es que las personas que sufren narcolepsia no presentan un patrón de sueño normal.
Los expertos señalan que los síntomas suelen comenzar en la adolescencia o cuando el afectado se convierte en un adulto joven. Destacarían: crisis de sueño (que implican quedarse dormido de repente sin querer en cualquier situación como durante una reunión, viendo la tele, conduciendo o comiendo), excesiva somnolencia diurna, flacidez o debilidad muscular repentina (normalmente causada por una emoción intensa y repentina como ira o sorpresa), parálisis del sueño (que implica la imposibilidad de movimiento al quedarse dormido o al despertarse), sueños vívidos y ver o escuchar cosas que no son reales cuando la persona se duerme o se despierta.
El diagnóstico debe hacerlo el médico Suele realizar inicialmente un cuestionario sobre la somnolencia e indicar la necesidad de escribir un diario personal del sueño en el que se debe anotar cómo se ha dormido y durante cuánto tiempo. Además, puede ser necesario derivar al especialista para realizar pruebas específicas la polisomnografía.
La polisomnografía es un estudio del sueño que emplea una tecnología específica. Se utilizan sensores que se ubican en determinados puntos del cuerpo (debajo de la nariz, alrededor del pecho y en el dedo) y un dispositivo conectado a esos sensores que registra los patrones de respiración y las concentraciones de oxígeno. Puede realizarse en casa, en un laboratorio del sueño en el hospital o en la consulta del médico.
Si se realiza la prueba en el laboratorio del sueño, se utilizan más sensores y se monitorizan las ondas cerebrales y los movimientos de los músculos oculares, por ejemplo. Además, se somete a observación empleando una cámara de vídeo que registra todos los movimientos y la respiración.
A pesar de que la narcolepsia no tiene cura, el tratamiento médico facilita el seguimiento de una vida normal. Suele recomendarse: