Ester "Etty" Hillesum escribió para respirar. Durante los tres días que la condujeron desde Westerbork hasta Auschwitz, esta joven judía apasionada y despierta se dedicó a plasmar en su diario la historia de su vida como un salvavidas contra el horror. En esas páginas dio testimonio de la salvajada del Holocausto y, pese a todo, afirmó la la tenaz belleza de la existencia. Ella, tras haber recorrido un largo camino espiritual en apenas dos años, se convirtió así en la luz que iluminó el oscuro vagón número 12.

La escritora Carmen Guaita recupera ahora la historia de la Ana Frank neerlandesa en su última novela. ´La celda cerrada´ (Mensajero) es una biografía de la chica, cuya vida fue trágicamente truncada en el campo de exterminio de Auschwitz. El próximo 30 de noviembre se cumplirán 80 años de su asesinato, un fin que testimonia también en su diario.

Con gran viveza, agilidad y genialidad, Guaita ofrece un viaje estremecedor a través del último trayecto que vivió Etty Hillesum. La novela se sumerge en un mundo lleno de dolor y sufrimiento, pero también de esperanza y amor.

La espiritualidad como salvavidas

La escritora hace partícipe al lector de los pensamientos y emociones de Etty a lo largo de su viaje. `La celda cerrada´ se adentra en el alma de esta joven, revelando su fortaleza y su capacidad para encontrar consuelo y belleza en medio de la crueldad y el horror.

La novela, inspirada en el diario real de Etty Hillesum, muestra cómo, a pesar de las circunstancias atroces que le tocó vivir, esta mujer logró mantener una conexión profunda con Dios y con su propia humanidad.

La relación que Etty entabló con lo divino es sin duda un testimonio de la capacidad humana para trascender el sufrimiento y encontrar un propósito más allá de las adversidades. "No es Dios quien se oculta, sino lo humano quien desaparece o quien deja de llamarlo, mientras se acerca. Dentro de mí hay un pozo muy profundo. Y ahí dentro está Dios. A veces puedo llegar hasta Él, pero muchas otras veces hay piedras y escombros que ciegan el pozo", escribe la joven en su diario.

Carmen Guaita regala una narración cargada de emoción y sensibilidad, que invita a reflexionar sobre el poder del amor, la fe y la esperanza en tiempos de oscuridad.