La firma Jesús Peiró, encabezada por los diseñadores Merche Segarra y Jesús Díez, ha regresado a la pasarela de la BBFW y lo ha hecho por todo lo alto. Si el año pasado dejó boquiabierto al público con la deliciosa colección Ninfas, ahora ha presentado 35, su nueva propuesta para ...
La firma Jesús Peiró, encabezada por los diseñadores Merche Segarra y Jesús Díez, ha regresado a la pasarela de la BBFW y lo ha hecho por todo lo alto. Si el año pasado dejó boquiabierto al público con la deliciosa colección Ninfas, ahora ha presentado 35, su nueva propuesta para las novias. Una colección que hace honor a sus 35 años de historia y se inspira en las exposiciones de moda parisinas, así como en personajes clave de la moda.
En 35, Segarra recuerda a la diseñadora italiana Elsa Schiaparelli (1890-1973) una visionaria que rompió moldes al confeccionar los primeros monos femeninos y la falta pantalón a partir de los años 30. La colección también rinde homenaje al desaparecido diseñador marroquí Alber Elbaz (1961-2021), víctima de la Covid-19. Elbaz fue el director creativo de Lanvin durante 14 años, además de un apasionado del vestido como prenda fetiche del armario femenino.
El rigor y el aroma a lujo de un Dior centenario también están presentes en la colección de Jesús Peiró. Los sutiles y delicados velos faciales, con destellos brillantes y dorados, de algunas modelos nos parecen un guiño a la marca fundada por Christian Dior (1905-1957).
De Jesús Peiró podríamos decir que es un clásico renovado que sigue creciendo, mirando hacia delante sin perder su esencia original. Con taller en Barcelona, sus vestidos de novias se confeccionan siguiendo procesos artesanales, incluido el acabado a mano y la fabricación a medida en cada uno de sus pedidos. Costureras y patronistas se encargan de darles ese toque singular y delicado que les caracteriza más de tres décadas después.
Sobre la pasarela, también se ha podido apreciar el carácter propio y depurado de las colecciones Jesús Peiró. Durante el desfile, se han visto siluetas rectas, de corte sirena, pero también vestidos princesa con faldas anchas. Faldas tipo Corola que traen a nuestros días el estilo New Look del desaparecido diseñador francés. El característico cuello Halter de la firma comparte espacio con el escote en pico, el palabra de honor y el dolce vita.
Entre los acabados artesanales destacamos las plumas, las flores en velos y faldas y los característicos lazos de la firma. El punto glamuroso lo aportan los velos vaciales, las capas bordadas y las estolas de plumas sobre los hombros. Pura poesía para dar el pistoletazo de salida a la BBFW.