Es muy difícil de controlar porque conseguir el equilibrio óptimo de humedad que necesita el cabello puede resultar realmente complicado. Por este motivo, los pelos deshidratados o con cutícula dañada acostumbran a ser los más afectados.

Con la llegada del buen tiempo, el sol, la sal y el cloro se convierten en algunos de los principales enemigos de nuestro pelo, que, si no recibe los cuidados necesarios, adopta un aspecto reseco, electrizado y descontrolado, lo que conocemos como encrespamiento.

Bajo este contexto, abril et nature, compañía especializada en la fabricación, distribución y comercialización de cosmética profesional capilar y facial de alta calidad, desvela todo lo que debes saber para cuidar de tu pelo y presumir de una melena brillante y perfecta.

1. Lava tu pelo con agua fría

El agua caliente tiende a generar vapor, lo que hace que el cabello se encrespe en más medida. Cuando hablamos de agua fría, no nos referimos a agua congelada. La temperatura del agua no debe ser exagerada, pero debe acercase más bien a una temperatura ambiental.

2. La importancia en la elección del champú

No vale coger el primero que veas en el escaparate. El champú que utilices jugará un papel muy importante a la hora de evitar el descontrol que provoca el encrespamiento en el pelo.

Por ello, escoge el que sea más adecuado según el tipo de cabello y la necesidad que disponga. Esto, evitará problemas de cualquier tipo a la vez que permitirá mejorar la salud capilar, dando como resultado un pelo hidratado, nutrido, sano y con brillo.

3. Usa un buen tratamiento de champú y mascarilla en cada lavado

Para que el cabello pueda retener la humedad que necesita, es importante que uses el producto más adecuado a tu tipo de pelo después de cada lavado. Un buen tratamiento será indispensable para hidratar el cabello y disminuir las probabilidades de encrespamiento.

Tip: la aplicación de la mascarilla debe ser siempre de medios a puntas, y no es necesaria mucha cantidad.

4. Utiliza gamas específicas de anti encrespamiento

Este tipo de gamas funcionan de manera ideal, sobre todo, en aquellos casos en los que el cabello está dañado o muy seco.

5. Cuidado al frotar con la toalla después de la ducha

Una de las acciones más recurrentes y menos indicadas cuando tenemos la toalla puesta sobre la cabeza, es frotarla bruscamente contra el cabello húmedo pensando que así aceleraremos el secado. Sin duda, un gran error.

Lo que conseguimos con esta mala dinámica es cargar nuestro pelo de electricidad y propiciar el encrespado. Además, el pelo mojado es muy delicado y corremos el resigo de romper las fibras.

Para ello, te recomendamos no dejar la toalla puesta mientras el pelo se seca. Hay que frotarlo suavemente, y, a continuación, peinarlo para que no se rompa.

6. No abusar del uso de secadores y planchas

Cuando uses el secador, mantelo a 20 centímetros de distancia de tu cabello y regúlalo a una temperatura media. Termina de secarlo con un golpe de aire frío, que ayuda a cerrar las escamas del pelo y a evitar el encrespado.

El calor directo de estos productos deshidrata el pelo, y si el pelo está deshidratado, tiende a retener la humedad del ambiente y a expandirse sin control. Por este motivo, es preferible usarlos solo una vez a la semana y aplicar previamente un protector térmico.

7. Protección extra

En este caso, el uso del sérum capilar es fundamental para evitar el encrespamiento y conseguir una melena controlada. Una vez que el pelo esté seco, se debe aplicar un acondicionador sin aclarado que sea aislante, para que el pelo no pierda o capte la humedad del ambiente.

Para ello, lo más adecuado es aplicar un sérum (que se adapte al tipo de cabello), que tenga efecto reparador para pelo seco y dañado, aporte brillo, nutra el cabello y lo mantenga suave.

Tip: aplica poca cantidad para evitar que el pelo quede apelmazado.

8. Cepilla tu pelo sin fricción

La fricción al cepillar es conocida como una de las grandes enemigas de nuestro cabello. Este efecto se genera cuando las cargas positivas y negativas de cada una de nuestras fibras capilares se desequilibran. Con esto, el cabello se eriza y aparece el efecto "pelo electrizado".

Tómate tu tiempo, peina con suavidad y no lo hagas de manera brusca o energética. A poder ser, no te peines recurrentemente a lo largo de día. Hazlo antes de salir de casa y en todo caso "retoca ligeramente" si lo requieres en algún momento del día. Menos es más cuando hablamos de evitar el encrespamiento.

Tip: será mejor si puedes hacerlo con cepillos de cerdas naturales y estructura de madera, otros materiales como los metales y los plásticos "empeoran" la situación.

9. Evita gestos que encrespen el pelo

Una de las acciones más recurrentes, inconscientes y negativas, es tocarse mucho el pelo. Esto, hará que se encrespe en mayor medida, igual que el hecho de usar sombreros, gorras, o, la simple acción de sacarse la ropa por la cabeza.