La muestra titulada `Proyecto Polaroid: En la intersección del arte y la tecnología´ recala en la provincia gallega, concretamente en la Fundación Barrié de A Coruña y allí permanecerá hasta el 9 de julio. A partir de aquí viajará al National Taiwan Normal University Museum of Art, Taipei para ser nuevamente expuesta. Más de 300 piezas componen la exposición, pero no todas las que están se corresponden con fotografías, ya que hay prototipos, dibujos técnicos, modelos de cámaras y películas experimentales, y abarcan "desde la década de 1940 hasta nuestros días", explican desde la Fundación. De este modo, podemos visualizar collages hechos a partir de las fotografías instantáneas de Polaroid, imágenes en las que los artistas han intervenido después de realizar la toma para colorearlas con tinta o pintura o también como han logrado contar una historia después de haber capturado varias imágenes sobre un mismo sujeto para colocarlas todas juntas, como ocurre con la composición de Bill Eppridge de 1969 en la que se puede ver como Edward Vilella está saltando y en uno de esos saltos está con una cerveza abierta en la mano. Se trata de una imagen dinámica, en la que se representa el movimiento.

George Silk, Guy Bourdin, André Kertész, Bill Eppridge, Fazal Sheikh, Peter Beard, Sandi Fellman o Andy Warhol son algunos de los artistas que están detrás, llegando a sumar más de un centenar de fotógrafos. La exposición lo que intentar reflejar es que "pese a la desaparición de esta gran empresa en los primeros años de nuestro siglo, Polaroid sigue siendo una marca de gran prestigio que evoca innovación, utilidad, creatividad y calidad", explican desde la Fundación Barrié y cuando una cámara caía en las manos de cualquier persona de a pie, independientemente del oficio que desempeñara, podría lograr retratar lo que quisiera y ver el resultado al momento sin tener que morderse las uñas durante días hasta que pudiese comprobar como había quedado. Así cada uno podía hacer sus pinitos como mejor le conviniese: "Mientras que las familias dejaban constancia de aniversarios y fiestas de graduación, los cineastas y fotógrafos de moda hacían tomas de prueba, los científicos consignaban sus observaciones, la policía documentaba los lugares donde se había cometido un delito (…)", y, por otra parte, "un gran número de profesionales encontraron en el nuevo medio una maleabilidad y una versatilidad que fomentaban y recompensaban la experimentación", indican.

En esta exposición se observa como el arte, la tecnología y la creatividad caminan a la par a lo largo de la historia de la firma, favoreciendo la retroalimentación y consiguiendo que "la creatividad de fotógrafos y artistas se yuxtapondrá a la de científicos, ingenieros y técnicos, como quedó patente en los laboratorios, establecimientos y mesas de trabajo de Polaroid", explican. Pero quizás además de agradecer el trabajo realizado por estos creadores que entendieron que la fotografía iba mucho más allá de la impresión, también tenemos que poner en valor a Edwin H. Land, fundador de la compañía, que "fue famoso por romper barreras en sus laboratorios y fábricas y las cámaras Polaroid encarnan un ideal: el de que todos nosotros tenemos el potencial de ser creativos, de que el arte puede y debe ser generado en cualquier momento, en cualquier lugar y por cualquiera".

FOTO PRINCIPAL.: Cartel exterior de la exposición `Proyecto Polaroid: En la intersección del arte y la tecnología´ en la Fundación Barrié de A Coruña.