Hoy en día, donde las redes sociales y la exposición constante forman a veces estándares de belleza poco realistas, la vergüenza corporal se ha vuelto demasiado común (aunque no lo parezca, o no se quiera reconocer). Sin embargo, es hora de tomar posiciones e intentar no dar lugar a el ...
Hoy en día, donde las redes sociales y la exposición constante forman a veces estándares de belleza poco realistas, la vergüenza corporal se ha vuelto demasiado común (aunque no lo parezca, o no se quiera reconocer). Sin embargo, es hora de tomar posiciones e intentar no dar lugar a el llamado ´Body Shaming´.
´El impacto de la vergüenza corporal en la salud mental´ es un metaanálisis de estudios empíricos que analizó el body shaming y llegó a la conclusión de que afecta negativamente la salud mental de las personas, incluido un mayor riesgo de depresión, ansiedad, trastornos alimentarios y disminución de la autoestima.
La vergüenza corporal se refiere al acto de criticar o burlarse de la apariencia de alguien, en particular la forma, el tamaño, el peso o cualquier otro atributo físico de su cuerpo. Puede ocurrir de varias formas, incluidos comentarios negativos, bromas, burlas e incluso a través de gestos sutiles o inconscientes como miradas o miradas.
La vergüenza corporal puede provenir de otros, como familiares, amigos, compañeros o extraños, así como de uno mismo a través del diálogo interno negativo y la autocrítica.
La vergüenza corporal puede tener consecuencias graves en el bienestar mental y físico de una persona. Los comentarios negativos y las críticas pueden afectar la autoestima y generar sentimientos de inutilidad, vergüenza y odio hacia uno mismo. También puede contribuir al desarrollo de trastornos de salud mental como la depresión y la ansiedad, así como trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia o los atracones.
La vergüenza corporal también puede tener un efecto perjudicial en la salud física de una persona. El estrés y la presión para ajustarse a los estándares de belleza de la sociedad pueden conducir a medidas extremas como dietas estrictas, ejercicio excesivo o incluso recurrir a sustancias nocivas para lograr una determinada forma o tamaño corporal. Estos comportamientos poco saludables pueden provocar daños a largo plazo en la salud física, incluidas las deficiencias de nutrientes, los desequilibrios hormonales y el daño a los órganos.
Celebra y acepta cuerpos de todas las formas, tamaños y colores. Reconoce que todos somos únicos y que la diversidad es hermosa. Desafía los estándares de belleza de la sociedad y evita hacer comentarios negativos sobre la apariencia de alguien, incluida la tuya. Difunde positividad al felicitar a otros por sus logros, rasgos de carácter y talentos, en lugar de por su apariencia.
Infórmate sobre los efectos nocivos de la vergüenza corporal y comparta ese conocimiento con los demás. Crear conciencia sobre la prevalencia de la vergüenza corporal en nuestra sociedad y su impacto en la salud mental y física. Participe en conversaciones con otros y desafíe sus creencias y actitudes hacia la imagen corporal. Fomentar la apertura mental y la empatía hacia las experiencias de los demás.
Comienza por amarte y aceptarte como eres. Trata tu cuerpo con amabilidad y respeto practicando el cuidado personal, como dormir lo suficiente, comer alimentos nutritivos, realizar actividad física regular que disfrute y participar en actividades que te hagan feliz y realizado. Rodéate de influencias positivas y evita compararte con los demás en las redes sociales o en la vida real.