Las manecillas del reloj marcan la hora de salida del trabajo, pero por más que le das vueltas a la cabeza lo que menos te apetece es ir al gimnasio con el buen día que hace. Pero también piensas, ¡qué bien me vendría estirar un poco las piernas y poder ...
Las manecillas del reloj marcan la hora de salida del trabajo, pero por más que le das vueltas a la cabeza lo que menos te apetece es ir al gimnasio con el buen día que hace. Pero también piensas, ¡qué bien me vendría estirar un poco las piernas y poder liberar todas las tensiones acumuladas durante la jornada! Y es que mantenerse en movimiento con asiduidad favorece la autoestima, permite que la mente esté ocupada, ayuda a descansar mejor, se incrementa la fuerza y la flexibilidad, y se mejora la salud cardiovascular. Y es que todo son ventajas. Hazte una lista con las canciones que más te motiven o elige el podcast que más te guste, cálzate unas deportivas que te amortigüen y vístete con una ropa cómoda. Sólo te falta elegir el lugar en el que practicarás deporte (el jardín de casa, un parque cercano, la terraza, el balcón o la playa) y probar los ejercicios que se proponen a continuación.
Consigue una cuerda de saltar y ponte a dar a botes como si no hubiera mañana, acabarás agotada, pero seguro que te lo pasarás en grande. Prueba con el salto base, aquel en el que nos mantenemos erguidas con los pies juntos y donde el salto se produce antes de que la cuerda rodee los pies. Este salto debe realizarse de puntillas. Tras un breve descanso, ponte con el salto del boxeador. Consiste en ir cambiando el peso de un pie a otro a medida que se va saltando. Haz un pequeño parón y prosigue con el ejercicio de "abrir y cerrar" para el que tendrás que abrir y cerrar las piernas como si fuese una tijera y sin abandonar la posición de puntillas durante el salto. Vuelve a coger aire y ponte con el último tipo, el de talones al frente, de modo que tendrás que ir intercalando el talón derecho y el izquierdo a medida que vayas saltando, según van mostrando en el videotutorial de Joanna Jumps.
Para la siguiente sesión necesitarás unas bandas elásticas que tendrás que colocar en diferentes posiciones para trabajar las diferentes partes del cuerpo. Comienza con el `monster walk´ y ejercita los glúteos y las piernas. Coloca la banda en los tobillos, separa un poco las piernas y ve dando pasos laterales de izquierda a derecha mientras flexionas un poco las rodillas. Luego sube la banda por encima de las rodillas para realizar unas sentadillas. Deberás mantener el tronco recto. También sirven para trabajar lo mismo que antes. A continuación, mantén las bandas en la misma posición anterior y túmbate boca arriba sobre una colchoneta con las piernas un poco abiertas. Eleva la pelvis del suelo al mismo tiempo que contraes los glúteos. Seguidamente, ponte de lado, sobre el costado derecho y baja la cinta hasta que quede encima de los tobillos. Las piernas tendrán que estar estiradas, el codo derecho estará flexionado y la mano izquierda apoyada sobre la superficie. Una vez situada en la posición correcta, sube la pierna izquierda para realizar la elevación lateral. Ahora les tocará el turno a tus brazos, ponte la goma elástica por encima de la muñeca y rodea con la otra parte el otro brazo. Uno lo tendrás que poner pegado al cuerpo como si tuvieses una escayola puesta y con el otro ejercerás el movimiento, tirando y encogiendo la banda. Sigue los consejos de Patry González para lograrlo.
Si eres de las que pasa muchas horas al día sentada o de pie seguro que has notado como tu espalda se acaba resintiendo a lo largo de la jornada. Anímate a poner en práctica estos movimientos para mejorar y prevenir el dolor. Comienza realizando una elevación alterna de piernas y brazos. Túmbate boca abajo en posición cuadrupedal y desde ahí extiende la pierna derecha y el brazo izquierdo, desciende y vuelve a repetir la secuencia. Antes de hacer la misma operación con la pierna y el brazo contrario se aconseja cruzar la pierna que va a servir de apoyo para evitar perder el equilibrio cuando se está ejercitando la zona. Para el siguiente ejercicio, ponte boca abajo con los brazos estirados y las piernas extendidas. Desde esta posición, eleva el pecho y levanta los brazos y mantente ahí durante 30 segundos. Después, coge una mochila y mete dentro libros o libretas y tendrás que tener cerca una superficie de apoyo, como puede ser un banco o una silla, inclínate hacia delante con una pierna ligeramente adelantada y con la rodilla flexionada y la otra extendida. Apóyate en la silla con una mano y con la contraria levanta la mochila y llévala hasta la cintura. A medida que vayas almacenando más peso dentro de la mochila, incrementarás la intensidad del ejercicio. En FisioActivo, además de profundizar en cada uno de los ejercicios expuestos, también recomiendan unos estiramientos. Siéntate en una silla, pero de forma adelantada y ve flexionando la columna poco a poco estirando los brazos hacia abajo. Aguanta en esa posición 20 segundos y vuelve al punto de partida. Por último, agarra la silla por el respaldo y estira el cuerpo llevando el glúteo hacia atrás e introduce la cabeza entre los dos brazos y mantente en esa postura unos 20 segundos.
FOTO PRINCIPAL.: Photo by Gustavo Fring.