"Las novias españolas son para mí una gran fuente de inspiración. Tengo una debilidad hacia ellas porque siempre han sabido hacer suyo nuestro estilo con mucha clase, mezclando tradición y modernidad", asegura la diseñadora francesa, que abrió su atelier en Paris en el año 2011 con la marca que lleva su nombre y sigue en constante crecimiento.

Laure de Sagazan continua reinventando los vestidos de novia mezclando naturalidad y feminidad, propuestas que encajan especialmente bien con las novias de nuestro país.

Guiño a las sofisticación sin perder de vista la esencia natural

Para 2024, la casa se decanta por las líneas depuradas con tejidos que ponen en valor el cuerpo de la mujer, en un giro hacia un diseño más sofisticado y femenino. Una decisión creativa que va un paso más allá del aire retro tan presente en las primeras creaciones de la diseñadora. "La moda nos lleva a sitios a los que, a veces, no esperábamos llegar -asegura Sagazan - no obstante, la pureza y la sobriedad siempre estarán presentes en nuestros modelos".

Detalles que marcan la diferencia

En la nueva colección podremos ver mangas abullonadas, transparencias, faldas vaporosas con aperturas, tejidos con mucho carácter y elementos que cautivarán a quienes buscan un estilismo atemporal. Todo ello con la esencia francesa tan presente en el ADN de la marca y que ha puesto a la joven diseñadora en el punto de mira dentro del panorama nupcial.

En sus trajes, de apariencia sobria y elegancia poética, destacan la sutileza en cada detalle y acabado, así como la gran calidad de los materiales utilizados. Una apuesta empresarial que, junto con el proceso artesanal de producción, se convierte en un punto diferencial clave para todas aquellas novias que valoran la tradición, la materia prima de proximidad y la confección a pequeña escala.

Laure de Sagazan: empresa del Patrimonio Vivo

El 100% de los vestidos de Laure de Sagazan se confeccionan en el atelier que la firma tiene en el distrito 10 de París. Un taller como los de antaño, que cuenta con 600 metros cuadrados, donde trabajan las más de 40 modistas artífices de los vestidos que, más tarde, viajarán por el mundo hacia los puntos de venta que posee la firma en 15 países. Gracias a este tipo de producción slow, la empresa recibió en 2021 el galardón de Empresa del Patrimonio Vivo. Una recompensa a aquellas empresas que hacen brillar el "savoir faire" francés en el mundo.

Más información: lauredesagazan.fr/es/