La mayoría de las pruebas de detección del cáncer de mama empiezan a partir de los 40 años. Las mujeres menores de esta edad, salvo aquellas que cuentan con algún factor de riesgo, no acuden a las consultas médicas a hacerse mamografías rutinarias. Y este desconocimiento que hay en torno a la enfermedad hace que no se detecte a tiempo y avance peligrosamente. En cambio, con los correspondientes exámenes preventivos, el 95% de las mujeres con cáncer de mama podrían sobrevivir a la enfermedad.
Palpa ayuda a entrenar la técnica para examinarse en la ducha. Es un dispositivo que funciona como una esponja que se rellena con gel de ducha y que en su interior tiene una simulación de un tumor maligno, duro e inamovible. A medida que la mujer palpa la anomalía, el gel es expulsado por la esponja y puede ser utilizado para enjabonarse el cuerpo, y así facilitar el tacto para autoexaminarse en la ducha. Palpa estimula la memoria sensorial, facilita el autoconocimiento y permite reconocer cómo son los bultos extraños que pueden aparecer en el pecho.
"Cada año fallecen más de 1.400 mujeres en Chile por cáncer de mama. Nuestra misión es reducir estas cifras promoviendo las autoexploraciones mamarias, pero primero las mujeres deben saber hacerlas. Con Palpa queremos educar y entrenar a las mujeres para que sean capaces de reconocer anomalías de manera temprana en sus exámenes rutinarios, los que se hacen en casa. De esta manera podemos mejorar el pronóstico de una enfermedad que, actualmente, es la quinta causa de muerte en todo el mundo", afirma Josefa Cortés, fundadora y CEO de The Palpa Company.
Jovita, la historia detrás de Palpa
Palpa nació en el año 2020 como un proyecto de Josefa para conseguir su título de diseñadora. Su motivación principal para enfocar su tesis a la salud era la historia de Jovita, una mujer muy cercana a su familia, que detectó una anomalía en su pecho, pero, como muchas otras mujeres y por desinformación, le restó importancia al pensar que era una acumulación de grasa. Tres años más tarde, le fue diagnosticado un cáncer de mama en estadio IV, y debido a lo avanzado que estaba, le resultó muy difícil de superar.
Palpa se ha posicionado como el único producto doméstico que facilita el autoexamen y permite además entender cómo es una anomalía. Su precio en el mercado es reducido, ronda los 15 euros, ya que no necesita tecnologías complejas para su correcto funcionamiento.
Durante estos años se ha llegado a mujeres de entre 15 y 40 años a través de charlas y campañas de concienciación en hospitales y colegios; actualmente son más de 70.000 las mujeres que cuentan con esta esponja, que ha sido capaz de detectar 10 tumores. The Palpa Company va a continuar con su expansión internacional, durante el próximo año esperan 150.000 clientas más en Latinoamérica y Estados Unidos.
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