El eritritol es un endulzante del grupo de los alcoholes de azúcar llamados polioles y forma parte de manera natural de algunas frutas y alimentos fermentados. Algunas frutas (como, por ejemplo, la uva, la sandía, el melón, la pera o el melocotón) contienen pequeñas cantidades de eritritol de forma natural. ...
El eritritol es un endulzante del grupo de los alcoholes de azúcar llamados polioles y forma parte de manera natural de algunas frutas y alimentos fermentados. Algunas frutas (como, por ejemplo, la uva, la sandía, el melón, la pera o el melocotón) contienen pequeñas cantidades de eritritol de forma natural. También es posible encontrarlo en los champiñones, y en algunos productos fermentados (como el vino, el queso o la salsa de soja).
Entre las ideas sobre el eritritol que debes conocer, destacaría que:
1-Se produce industrialmente mediante un proceso de fermentación natural de la glucosa (que se extrae del almidón del maíz o del trigo) por la acción de varias levaduras específicas.
2-Lee la etiqueta para saber si un producto elaborado contiene eritritol. Aparece con la referencia E-968 y se emplea con frecuencia en productos light.
3- El eritritol, a diferencia de otros alcoholes como el xilitol o el maltitol, presenta la ventaja de que se tolera mejor a nivel intestinal y no altera la microbiota. A dosis adecuadas puede funcionar como prebiótico beneficioso para las bacterias que viven en el intestino, aunque se recomienda no consumirlo si padeces alguna patología intestinal.
4-No se recomienda una ingesta superior a los 50 gramos diarios en exceso, porque un consumo excesivo puede provocar gases, malestar, náuseas o diarrea, por ejemplo.
5-Se considera un compuesto indicado para personas diabéticas, ya que no provoca un aumento de la glucemia ni la formación de insulina.
6-Numerosos expertos señalan que el eritritol podría considerarse protector frente a la caries cuando su consumo se realiza de forma prolongada.
7-En general no existen contraindicaciones pero algunos datos indican que este edulcorante podría favorecer la formación de coágulos sanguíneos, lo que aumentaría el riesgo de sufrir ictus e infartos en personas con alteraciones cardiovasculares, por lo que no se recomendaría su consumo.
8-Es aconsejable consumirlo, de manera ocasional, en recetas caseras. El dulzor es menor que el del azúcar, por lo que cuando quieras reemplazarlo, es preciso añadir una cantidad un poco mayor de lo que indica la receta. Lo más adecuado es consumirla el mismo día que se haya preparado y no conservarlo varios días elaborado.
9-Presenta un pequeño amargor por lo que se aconseja mezclarlo con estevia, por ejemplo. Si quieres conseguir una textura más esponjosa, puedes añadir un espesante natural como la goma xantana, por ejemplo.
Los expertos señalan que lo más recomendable es utilizar endulzantes naturales y educar a las papilas gustativas para que se adapten a los sabores menos dulces. Se pueden emplear jarabes o miel, por ejemplo, pero todos aportan calorías y no se recomienda abusar de su consumo.
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