Ahora que las temperaturas están en ascenso y apetece más estar al aire libre son muchas las que están contando los días para la llegada del verano y poder disfrutar de un día en la playa o darse un baño en la piscina. Sin embargo, este es el clima propicio ...
Ahora que las temperaturas están en ascenso y apetece más estar al aire libre son muchas las que están contando los días para la llegada del verano y poder disfrutar de un día en la playa o darse un baño en la piscina. Sin embargo, este es el clima propicio para la aparición de los hongos en los pies y también para padecer una infección de oídos. Por este motivo, conviene tomar medidas para intentar prevenir ambas dolencias. Al igual que seguimos al dedillo eso de secar bien los pies al salir del agua, procurando andar descalzas lo mínimo posible, emplear calzado y calcetines que transpiren o utilizar polvos de talco para evitar el mal olor y absorber la humedad, en el caso de los oídos no debemos pasar por alto una serie de recomendaciones.
Se la conoce también como otitis externa y es provocada por una infección en el conducto auditivo debido a al agua que queda estancada en su interior tras darse un baño en el mar o en la piscina. Bañarse en lugares de agua contaminada también puede provocar su aparición. Aunque cualquier persona puede padecerla, los más pequeños de la casa cuentan con unas "trompas de Eustaquio más cortas" y en ese caso "las bacterias colonizan más rápido", tal y como explica Mónica Franco Cerezo, del Colegio de Farmacéuticos de Huesca, en el canal de YouTube Farmacéuticos. Pero no es necesario estar bajo el agua para que esta dolencia se manifieste, ya que, como bien señala la experta, "introducir los dedos, los hisopos de algodón u otros objetos en el oído también puede producirla y dañar la piel que recubre el conducto auditivo".
Los que sufran otitis del nadador podrían notar "sensación de picor, enrojecimiento e hinchazón de la zona, dolor de oído, sensación de oído taponado, secreción de líquido o afectación temporal de la audición". Pero también puede ocurrir que "el dolor se vuelva intenso" y se extienda a otras zonas, llegando a "inflamarse los ganglios linfáticos del cuello" o manifestarse "la fiebre". En ese caso se debería "acudir al médico con urgencia", aconseja la profesional.
Para impedir que esta infección aparezca se pueden aplicar unos consejos, como "utilizar tapones de silicona o bien gorros para sumergirse en el agua si se va a permanecer mucho tiempo, evitar baños en aguas estancadas y no tratadas, y secar bien los oídos después del baño", recomienda Franco Cerezo. Además, existe la opción de adquirir "tapones a medida", que permiten un ajuste personalizado y adaptado al oído de quien los lleva con el fin de lograr "una estanqueidad perfecta en nuestro oído" y, por otra parte, otra opción podría ser la utiliz"las soluciones de ácido bórico, recomendadas en personas con otitis de repetición o en deportistas acuáticos, que ayudan a mantener el conducto seco y se utilizan antes y después del baño, favoreciendo el drenaje", añade.
FOTO PRINCIPAL.: Photo by Andrea Piacquadio.