Los dientes al llegar a la etapa adulta no pueden recambiarse salvo por intervención externa de un especialista, por lo que su higiene y cuidado es fundamental para mantenerlos en perfecto estado. Hemos evolucionado mucho desde que el principal sistema de limpieza y cuidado era comer una manzana antes de acostarse. El remedio es bueno porque el ácido málico que contiene limpia los dientes y colabora en el mantenimiento de la flora de la cavidad oral. También se han utilizado cenizas o tiza para la higiene y no era mala idea, aunque las técnicas actuales son más cómodas y completas.

La alimentación es decisiva para el cuidado de los dientes. Frutas, verduras y lácteos son beneficiosos por sus nutrientes. Los azúcares, los alimentos refinados, los dulces, las bebidas edulcoradas, etc. resultan negativos para nuestros dientes pues causan caries, afectan a las encías, etc. La reducción de su consumo mejoraría nuestra dentadura de manera directa.

Utilizar los compuestos indicados para la higiene bucal es importantísimo. Pastas, colutorios, cepillos, etc. conforman un arsenal imprescindible para la limpieza adecuada. Existen infinidad de productos comerciales preparados a partir de compuestos químicos que deben estar equilibrados y no producir efectos negativos. Tu dentista es el que mejor puede orientarte a la hora de elegir lo más recomendable para ti.

También existen en el mercado preparados a base de plantas y extractos naturales que tienen un efecto higiénico muy interesante. Son varias las sustancias utilizadas. Podemos destacar:

- Acmella, cuyas hojas tienen compuestos analgésicos para reducir el dolor de los dientes.

- Menta, con mentol, que es interesante para tratar la halitosis, mejorar la gingivitis y la boca seca o dar sabor a los distintos productos utilizados en higiene oral.

- Anís, la quercetina que contiene es útil para eliminar el mal aliento.

- Salvia, fortalece las encías y evita el sangrado.

- Ratania, cuya actividad bactericida y cicatrizante resulta muy útil para tratar las encías y reducir el sangrado.

- Sanícula, con propiedades para tratar las aftas, la gingivitis y el sangrado de encías.

- Ajos, con propiedades bactericidas se consideran eficaces para evitar las caries.

- Cardamomo, que contiene cineol y evita la formación de placa.

- Clavo de olor, con eugenol que sirve para evitar la caries y la inflamación de las encías.

- Mejorana, para mitigar el dolor dental.

- Tomillo, para evitar infecciones.

- Jengibre, antibacteriano, antiinflamatorio y analgésico muy útil para reducir inflamaciones y mitigar el dolor de los dientes.

Cualquiera de estas opciones no pueden sustituir las recomendaciones y tratamientos prescritos por el médico o el dentista. Consulta si es adecuado su consumo ya sea en forma de comprimidos o infusiones. También debes preguntarles si es conveniente utilizar dentífricos o colutorios con estos compuestos en lugar de los tradicionales.