La primavera es la estación ideal para retomar las actividades al aire libre puesto que los días son más largos y llega el buen tiempo. Sin embargo, se espera que las temperaturas se mantengan notablemente más altas de lo regular, lo que quiere decir que la piel necesita un cuidado especial ya que percibe todas estas variaciones de clima. Por un lado, la piel del rostro se ve afectada en invierno por el contraste del viento con bajas temperaturas en el exterior y la pérdida de humedad por la calefacción en casas y oficinas, lo que provoca resecamiento, descamación y tirantez en la piel. Mientras que, en verano, la piel se deshidrata a causa del agua del mar o la piscina, el aire acondicionado en interior y las olas de calor, además de la excesiva exposición al sol, que favorece la aparición de manchas, arrugas y sequedad. Así, la reparación, hidratación y prevención del fotoenvejecimiento son los pilares en el cuidado durante la primavera, y el ácido hialurónico es ideal para esta labor.

Existen múltiples beneficios cuando se aplica ácido hialurónico en la piel, enfocados en recuperar y mejorar sus características por medio de resultados muy naturales y armónicos. "Los tratamientos con ácido hialurónico aumentan durante la primavera. Esto se debe a que la piel se ve afectada luego del invierno con signos de resequedad y es el momento perfecto para prepararla de cara al verano, otra estación en la que la piel sufre por la mayor intensidad de los rayos solares", comenta el Manuel Antonio Rubio Sánchez, Director Médico de la Clínica Internacional de Medicina Estética (CIME).

De igual manera, se debe tener en cuenta que hay varios tipos de ácido hialurónico con diferentes propiedades físicas que afectan el resultado, ya sea recuperar volúmenes, resaltar contornos faciales en busca de una armonía facial o redensificar la piel con signos notorios de envejecimiento. "Hay dos ácidos hialurónicos de IBSA Derma recomendados para la primavera, dependiendo de las características y necesidades de cada paciente. El primero es un relleno blando con doble acción de remodelación e hidratación para restaurar el equilibrio de la piel con resultados armoniosos y uniformes. El segundo es un ácido hialurónico con complejos híbridos cooperativos, que ayuda a mejorar la laxitud de la piel actuando sobre las fibras elásticas y el colágeno que se ve afectado por los cambios del clima", añade Manuel Rubio.

Cuidado de la piel y según la edad

A partir de los 35 años, disminuye la microcirculación cutánea y se hace evidente por medio de una piel más apagada y la aparición los primeros signos de cansancio con líneas de expresión. Por lo que se recomienda un tratamiento de vitaminas con ácido hialurónico como las de IBSA Derma y el tratamiento con complejos híbridos cooperativos estables.

Hasta los 45 años, los signos de la edad son más evidentes si no se hace nada para combatirlos. Los poros son más visibles, al igual que las manchas oscuras y las líneas de expresión se convierten en pequeñas arrugas. En estos casos, el tratamiento con el relleno blando de IBSA Derma es el más recomendado.

Después de los 50 años, se presenta una disminución del sebo y sudor a causa de la pérdida de estrógenos por la menopausia, lo que provoca una piel deshidratada, frágil y sensible. La combinación del relleno y los complejos híbridos cooperativos estables patentados por IBSA Derma es ideal para recuperar y mejorar las características de la piel.

"En primavera, la piel necesita tratamientos de redensificación e hidratación. Igualmente, sin importar la edad, no debemos olvidar una correcta higiene, desmaquillando o limpiando el rostro diariamente, además de hidratarse y usar protección solar", concluye el experto.