La obesidad es una bomba de relojería para la salud en muchos aspectos, pero lo que mucha gente desconoce es que también afecta a la fertilidad. En una carta con motivo del Día Europeo contra la Obesidad, los portavoces de Ginefiv recordaron que son varios los estudios que evidencian que un mayor índice de masa corporal puede derivar en problemas de ovulación y ciclos irregulares, así como dificultar los tratamientos de reproducción asistida.

De la misma forma, "no es algo que afecte solo a las mujeres, otro de los mitos en torno a esta realidad, sino que la fertilidad de los hombres también se puede ver afectada por el sobrepeso y la mala alimentación". La obesidad se asocia a posibles cambios en la producción de hormonas y en la calidad del semen en el caso de los hombres, con su consiguiente conexión directa en la consecución del embarazo, de forma natural o asistida.

El ABC de una vida saludable para evitar la obesidad

Joaquín Llácer, director médico de las clínicas Ginefiv, comparte con EsVivir las claves que relacionan una vida saludable y la fertilidad. Se pueden resumir en una: el estilo de vida actual influye en la fertilidad. "El sedentarismo, una dieta alta en grasas saturadas o el consumo de sustancias nocivas como el alcohol o el tabaco impactan en nuestra salud reproductiva". Así, mantener una vida activa, hacer deporte y seguir una dieta rica en alimentos que ayuden, "no solo a la fertilidad sino a nuestra salud en general, siempre va a ayudar a que en el momento en el que queramos empezar con el proceso de tener un bebé nuestra salud reproductiva se encuentre en un estado óptimo", subraya Llácer.

Con respecto a la alimentación, explica que "una nutrición rica en antioxidantes, que los podemos encontrar en diferentes grupos de alimentos como las naranjas, las espinacas, el brócoli, los frutos rojos, los frutos secos... ayudará a potenciar la fertilidad". También expone que deben estar presentes los ácidos grasos Omega 3, saludables y necesario para el correcto funcionamiento del organismo. "La vitamina D también es importante introducirla en el día a día, ya que está relacionada con la calidad del tejido ovárico y favorece la correcta fijación del embrión al útero materno". "Incluso los hombres pueden ver afectada su fertilidad si presentan niveles bajos de vitamina D, contando con una baja calidad del esperma", agrega.

Al igual que la nutrición, abandonar hábitos perjudiciales favorece una recuperación de la fertilidad. "En el caso del tabaco, este impacta gravemente en la capacidad reproductiva. En las mujeres puede provocar una reducción de la reserva ovárica y la calidad de los óvulos, además de poder ocasionar problemas en las trompas de Falopio y derivar en embarazos ectópicos. La nocividad de esta sustancia influye hasta tal punto en la fertilidad que podemos decir que el tabaco añade diez años a la edad reproductiva de la mujer", detalla. Como dato positivo, estos daños son reversibles, "ya que si se abandona el tabaquismo los ovarios dejan de estar expuestos a las sustancias tóxicas del tabaco y pueden volver a desarrollarse favorablemente".

De la misma manera, concluye, el consumo de alcohol también afecta negativamente. De hecho, según el experto,"no solo es recomendable no consumir durante el embarazo por sus posibles consecuencias negativas en el feto, sino que en general el consumo habitual puede provocar ciclos menstruales irregulares y periodos anovulatorios, como se denomina a la menstruación que ocurre sin ovulación".